La Muy Fea identidad corporativa de Murcia
El problema de la muy fea, feísima identidad corporativa de la ciudad no es otro que su propia antigüedad. La poca que tiene, claro. Es ... imposible comparar los diecisiete escasos años que cumple entre nosotros esa eme mayúscula y entre signos de admiración (pero que no despierta admiración alguna entre los parroquianos) con las 733 primaveras largas de nuestro histórico escudo.
Ya han presentado la imagen que Murcia lucirá para conmemorar el 1.200 aniversario de su fundación, que se celebra el próximo año. Me gusta, que ya es mucho escribir en tierra poco dada a reconocer su patrimonio.
Es, precisa y simplemente, su tan precioso como olvidado escudo oficial. Y lo será con todos sus avíos, como un buen arroz y pava, pava de La Arboleja: torres, leones, coronas, corazón…
Es el mismo escudo que antes adornaba muchos rincones de la ciudad y que, en aras de una supuesta modernidad, comenzó a arrinconarse hace años. Quizá le falta algún detalle del emir de Córdoba Abderramán II, fundador de Medina Mursiya en el año 825, que es lo que se conmemora. Pero eso son otros López.
En el año 2007, el gran diseñador Alberto Corazón realizó para el Consistorio lo que entonces denominaron «elementos complementarios al escudo, simples signos». Y tan simples, oiga. La eme y, aún peor, otro diseño que muestra un castillo coronado. Un castillo que representa a la capital igual de bien que podría representar a Ghana, que también tiene un castillo en su escudo.
- Gana de liarla tiene usted.
- No hay cosa peor que hacer ascos con Ghana de comer.
Hace años publiqué, para que nadie se altere al leerme, que Alberto Corazón era con justicia un afamado artista, Premio Nacional de Diseño en 1989. Además de estar vinculado a nuestra Murcia, a la que propuso donar miles de obras y donde luce su escultura 'Torso desnudo' en la avenida Juan de Borbón. Entre otras abundantes huellas de su creatividad.
Sin embargo, respecto al Ayuntamiento, creo que se equivocó al privar a la nueva imagen municipal del elemento más sorprendente que atesora el escudo.
- El corazón del Rey Sabio, claro.
- No hace falta serlo mucho para acertarlo.
Vaya por delante que me encanta el escudo de la UMU, que también es obra suya y en cuya identidad visual, ¡sorpresa!, sí incluyó el corazón.
Fue el Rey Sabio, un 14 de mayo de 1291, quien otorgó su enseña y su escudo concejil a nuestra Muy Noble y Muy Leal ciudad. Entonces lucía solo cinco coronas. Casi un siglo más tarde, Pedro I, para algunos El Cruel y para otros El Justiciero, concedió la sexta y anunció que «e agora por vos facer bien […] tengo por bien que pongades en la orla del dicho sello y pendón, leones y castillos en cada uno». A pajera abierta.
¿Y el famoso corazón? A eso iba. El concejo murciano pidió a Felipe II en 1575 que permitiera incluirlo como símbolo de la lealtad de Murcia a Alfonso X. Argüían que el Monarca dispuso en el testamento que sus entrañas se enterraran en esta ciudad, al menos hasta que pudieran llevarse a Tierra Santa, que entonces andaba igual de revuelta que ahora. Y aquí se quedaron.
Habría que esperar hasta 1709, cuando Felipe V premió la lealtad de la urbe en la Guerra de Sucesión con otra corona real sobre un león y una flor de lis, todo rodeado con el texto: «Priscas novissima exaltat et amor», que en huertano castizo significa «ensalzar y amar lo antiguo y lo nuevo». Y ya tenemos otro problema.
Amar lo antiguo, como es ese escudo que será imagen del aniversario, resulta fácil. Sin embargo, amar lo nuevo, se complica al contemplar la eme y el castillito. Encima, en los últimos años, yo no sé quién lo está ordenando, han ido arrancando los escudos oficiales que había por todos sitios para sustituirlos por el diseño de Alberto Corazón, que hasta lo tiene en su apellido. Pues nada. Murcia será Muy Noble y Muy Leal. Pero su identidad corporativa, es Muy Fea.
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