Una joya del barroco español cuyas obras empezaron hace siete siglos

Su construcción comenzó hace siete siglos. En concreto, a finales del siglo XIV. Sin embargo, fue necesario acometer una modificación en la portada y ampliar el espacio. Estos trabajos se desarrollaron en el siglo XVI. Las tareas ejecutadas durante esta época propiciaron que el estilo de la fachada principal del edificio terminara perteneciendo al barroco.

Uno de los elementos más apreciados de la Catedral es su torre. Dispone de entidad propia y tiene una historia peculiar. La que hay actualmente sustituyó a otra anterior a principios del siglo XVI y es de estilo renacentista. Tanto el museo de la Catedral como sus capillas son de una belleza singular. El primero se sitúa en el antiguo claustro de la Catedral. Allí se pueden observar pinturas del 'trecento' italiano, cuadros de Luca Giordano y esculturas de Francisco Salzillo.

Las capillas también representan otro de los elementos más codiciados por los turistas. Mención aparte merece la de los Vélez, que obtuvo la declaración de Monumento Nacional en el año 1928. Se trata de un enclave de estilo gótico flamígero, es decir, perteneciente o relativo al mundo de las llamas. Está coronada por una cúpula estrellada de diez puntas que llama la atención por su grandilocuencia.

El interior del monumento pertenece en su inmensa mayoría al estilo gótico. En su trazado, el visitante puede encontrar tres naves con girola y capillas. En ellas se encuentran enterrados obispos y nobles que fomentaron o colaboraron de alguna manera en la construcción del templo.

La Capilla de Junterones, por su parte, es una de las grandes obras del renacimiento español. También destacan por su valor artístico la sillería plateresca del coro, el trascoro o la portada de la antesacristía. En el Altar Mayor se conservan el corazón y las entrañas del rey Alfonso X, porque así lo dispuso en su testamento en prueba de su amor a Murcia y de la fidelidad que la ciudad le demostró durante su vida.

El imafronte fue obra del maestro Jaime Bort. Es único en su género. En su construcción contribuyó de forma decisiva el Cardenal Belluga. Por eso, la plaza que tiene justo delante lleva su nombre. Los temas principales que están presentes en la fachada del templo son la exaltación de la Virgen María y la glorificación de la Iglesia.

Los turistas también pueden encontrar estilos góticos en la puerta de los Apóstoles y renacentistas, en la de las Cadenas. Esta última está adornada con relieves de San Leandro, San Isidoro y San Fulgencio, tres de los Cuatro Santos de Cartagena.