Borrar
Salvador Palazón charla con Isa, tras conseguir que esta vecina recupere su casa en Santomera. Nacho García / AGM
El incremento de okupas lleva a una firma a ofrecer servicios de desalojo

El incremento de okupas lleva a una firma a ofrecer servicios de desalojo

El gerente de la empresa explica que «ahora mismo, el 70% de los casos que entran son de impago, y un 30% de ocupaciones ilegales»

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 26 de diciembre 2018, 17:27

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Tan conflictivo y desesperante puede llegar a ser dar con un inquilino que se niega a pagar el arrendamiento como encontrarse con que alguien le ha pegado una patada en la puerta de tu vivienda vacía y se ha instalado por la fuerza, ya sea solo o con su familia, sin intención de marcharse de allí si no lo obliga un juez.

Ambas situaciones han ido incrementándose con los años debido a varios motivos, entre ellos la pobreza, la escasez de un parque de vivienda social y la existencia de demasiadas viviendas vacías. Los datos estadísticos avalan esta realidad. Más de 87.000 familias -unas 270.000 personas- ocupan viviendas de manera ilegal en España, según el estudio 'La ocupación ilegal: realidad social, urbana y económica', elaborado por el Instituto Cerdá, que considera que los inmuebles con pisos okupados pierden entre un 40% y un 60% de su valor.

La tarifa oscila entre los 2.000 y 3.000 euros e incluye mediación, vigilancia y, si es necesario, cambio de cerradura

Murcia no escapa a esta realidad, que fue la que le abrió los ojos a Salvador Palazón, un empresario murciano que llevaba tiempo dedicándose a la recuperación de deuda por vía judicial a través de un despacho de abogados y, hace siete meses, decidió seguir el modelo de una empresa pionera en Barcelona. La empresa Desokupa Exprés se dedica a la mediación con inquilinos para rescindir o modificar el contrato de arrendamiento de forma amistosa o bien a dar una salida pactada a los ocupantes ilegales de viviendas privadas a través de una negociación, si es posible, o de otros medios más definitivos, en caso contrario.

En poco tiempo, Salvador y su equipo -formado por tres abogados, dos mediadores y una empresa de vigilantes jurados que tiene subcontratrada, además de un grupo de controladores de acceso, también subcontratados- se ha hecho con una buena cartera de clientes no solo en el municipio, sino en otras localidades de la Región e incluso en la vecina provincia de Alicante.

Javier Rosique, mediador, recoge los enseres de una mujer que ocupaba ilegalmente una casa.
Javier Rosique, mediador, recoge los enseres de una mujer que ocupaba ilegalmente una casa. V. Vicéns / AGM

Uno de los primeros casos que se le presentó fue el de Isa, una joven de Santomera: «A través de un amigo me enteré de que se había creado este servicio y me puse en contacto con Salvador porque tenía un ocupante ilegal en una casa de Santomera, y me dijo que se declaraba como okupa y que no se marchaba de allí hasta que lo dijera el juez». Isa vive con sus padres y la vivienda la tenía en copropiedad con su pareja, pero cuando rompieron ella le pagó su parte de la casa y se la quedó. Tenía, sin embargo, que hacer frente al pago de 500 euros entre hipoteca y gastos del IBI, además de los mínimos de luz y agua. «Es un caso un poco rocambolesco», admite Isa. El okupante de la vivienda sabía de la necesidad de dinero de Isa y al principio empezó a pagarle, pero luego dejó de hacerlo. «Cuando le planteo que se marche, se niega en redondo porque no había contrato y fue entonces cuando decidí pedir ayuda a la empresa Desokupa Exprés».

Otro caso reciente se produjo en un piso de la avenida Juan de Borbón, que llevaba varios meses okupado por una chica de 35 años que no hacía caso a las reclamaciones del dueño de la vivienda para que le pagara o abandonase el piso. «Tras la mediación con Rocío -explica Salvador Palazón-, ella accedió al desalojo. La casa, según explica Javier Rosique, uno de los mediadores, estaba más o menos cuidada, a falta de una limpieza profunda. «Al parecer, la chica iba a la casa de vez en cuando y la tenía más de almacén que de otra cosa». Finalmente, se procedió al cambio de cerradura, se le entregó la nueva llave a su propietario, y los enseres de la chica se recogieron en bolsas que quedaron a su disposición. Unos días después del cambio de cerradura, la propia chica pasó por el piso de Juan de Borbón a recoger sus cosas, previo aviso al dueño. Toda la operación fue grabada con unas gafas especiales que llevaban los mediadores mientras procedían al cambio de cerradura y a la recogida de enseres.

Salvador Palazón indica que «estamos recibiendo muchas llamadas. El 70% de los casos son de inquilinos que no pagan y el 30% de ocupaciones ilegales».

En España hay 87.000 familias que ocupan pisos de forma ilegal por pobreza y un escaso parque de vivienda social

También en Alicante

Recientemente se han desplazado a la vecina provincia de Alicante, «aunque fue un caso sencillo porque enviamos a un equipo a mediar con los okupas. Pasaron tres días y cuando volvimos ya habían desalojado la vivienda, por lo que ni siquiera tuvieron que hacer vigilancia de control de accesos».

Los interesados pueden contactar a través de la web www.desokupaexpres.com. Respecto a las tarifas, llevar a cabo una desocupación por impago cuesta 2.000 euros más IVA, que incluye el desalojo y el trámite jurídico. La ocupación ilegal puede ser más compleja, y el precio está en torno a los 3.000 euros.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios