Guerra a las cañas invasoras en Murcia

La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) colabora con el Ayuntamiento y Aguas de Murcia en la eliminación junto al río Segura de cañas, una especie invasora que impide la recuperación del bosque de ribera. Tras un trabajo previo de desbroce, el objetivo para que no vuelvan a crecer se consigue con el efecto combinado de anoxia, oscuridad y altas temperaturas, como corrobora Jorge Sánchez, biólogo de ANSE.

Desde que en 2015 el alcalde, José Ballesta, puso en marcha el proyecto 'Murcia Río', el entorno del Segura, a su paso por el corazón de la ciudad, se ha transformado y ha permitido recuperar las motas para su uso peatonal y deportivo, abrir nuevos parques fluviales junto al cauce, el regreso de deportes acuáticos como el piragüismo, la plantación de centenares de ejemplares de especies autóctonas y de ribera dentro del Plan Foresta, así como la eliminación de especies invasoras como las cañas.

Gracias a la colaboración de la Asociación de Naturalistas del Sureste y la empresa municipal Aguas de Murcia, estas actuaciones de recuperación y conservación del Segura se extienden ahora al entorno de la Estación Depuradora de Aguas Residuales Murcia-Este (EDAR), desde donde el agua regresa limpia al río para regar la Huerta, y a la cabecera del río, en La Contraparada, donde se ha creado un gran bosque de ribera de 10.000 m2.

La caña, que es una especie invasora, impide la recuperación del bosque de ribera, ya que es capaz de rebrotar una y otra vez. «Para deshacernos de ella es preciso acabar con la parte subterránea. El efecto combinado de anoxia, oscuridad y altas temperaturas (se llegan a alcanzar los 70 grados) consigue eliminarlas», indicó José Ballesta durante su visita a los trabajos que ANSE está desarrollando en el paraje del Rincón del Gallego, en Llano de Brujas, en colaboración con Aguas de Murcia.

Desde el 1 de junio ANSE trabaja en la solarización de cañas en el talud del río Segura que coincide con el vial de acceso a la EDAR Murcia Este, «la más grande de la Región, con una capacidad de 100.000 metros cúbicos diarios, lo que aproximadamente equivale a lo que produce una población cercana a los 350.000 habitantes», concretó José Ballesta.

La actuación en ese entorno se ha iniciado con el desbroce de la caña (especie exótica invasora que impide la regeneración del bosque de ribera) con maquinaria giratoria de gran tonelaje. Posteriormente, se cubre el suelo con una lámina de polietileno, que constituye una solución eficaz y libre de tóxicos, aunque de coste elevado, para eliminar el cañaveral. Una vez liberado el espacio se llevará a cabo, a través de voluntariado, la plantación de herbáceas y especies arbustivas autóctonas. Esta acción de recuperación de la biodiversidad se está ejecutando gracias al segundo convenio de colaboración con ANSE, que contribuye, junto a otras acciones, al cumplimiento del ODS 15 del Fomento de los Ecosistemas Terrestres. El total de las actuaciones asciende a 71.000 euros en dos años.

La acción que se ha iniciado en el entorno de la depuradora es una continuación de la recuperación medioambiental ya materializada en el entorno de La Contraparada, donde el Ayuntamiento ha puesto en funcionamiento el nuevo Centro de Visitantes, un museo interactivo del río y su entorno, que difunde los valores naturales, paisajísticos, culturales, históricos y etnográficos del entorno de la Huerta de Murcia.

Se llevaron a cabo trabajos de desbroce y cubrición y eliminación de cañas en ambas márgenes. Posteriormente se realizó una actividad de voluntariado con la plantación de 600 árboles. En los próximos 40 años, este bosque almacenará el CO2 equivalente a las emisiones de un coche que diera 60 veces la vuelta al mundo, gracias a la colaboración entre ANSE y Aguas de Murcia.