Una guardería fantasma en plena rambla de Espinardo

La guardería de la rambla de Espinardo permanecerá por muchos años en su estado actual. Tapiada, sin uso como escuela infantil, sirviendo únicamente como muro para grafiteros y refugio de roedores y alimañas. El edificio fue construido en mitad de una de las ramblas más caudalosas del municipio, y debía haber sido terminada en 2010, con fondos estatales aportados por el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Hoy, en 2018, el panorama alrededor es desolador. Las matas crecen abundantemente. El supuesto patio, un descampado, es utilizado como aparcamiento disuasorio. Lo último que se sabe es que el edificio permanecerá en igual estado, inconcluso y fuera de servicio, hasta que se construya el colector de pluviales de la zona norte y canalicen las ramblas con la 'autopista' subterránea conectada con el cauce del río Segura.

La edil de Ahora Murcia Ángeles Moreno Micol defendió una moción en el último Pleno del Ayuntamiento para valorar la posibilidad de terminar el proyecto y ponerlo en funcionamiento, «o bien si esto resulta imposible dada su ubicación, que se investigue cómo fue aprobado el gasto de dinero público y que se inste a su demolición y creación de una zona verde» para disfrute de los vecinos.

«Hasta el momento no ha cambiado nada, no se han ofrecido soluciones ni respuestas más allá de que se está redactando el proyecto del interceptor de pluviales», cuenta Moreno Micol. «Pero han pasado los años y todo sigue igual. El edificio sigue a medio construir, y con problemas de insalubridad. Los vecinos piden que se concrete una solución, después de varias mociones presentadas por el PSOE y aprobadas». Qué posibilidades ofrece ese edificio, se preguntó la edil, que desconoce si permanecerá tal cual, si será derribado o si es posible convertirlo en zona verde para concluir las obras del paseo Marqués de Espinardo hasta la calle Calvario.

El concejal de Educación, Rafael Gómez, asegura que la mayor dificultad es el interceptor de pluviales. El proyecto está redactado ya, según ha informado la Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente al Ayuntamiento, y se va a licitar de manera inmediata porque tiene financiación. «La terminación y puesta en funcionamiento se hará tras la obra del interceptor y cuando este se construya el problema estará resuelto. Como ya se dispone de partida presupuestaria y se va a ejecutar la obra, lo más lógico, por lo próximo de la licitación, es esperar a que se encuentre terminada la instalación y ver la viabilidad de continuar y consensuar con la administración la terminación del edificio», explica Gómez a 'La Verdad'. La creación de una zona verde en estos momentos es poco viable porque, recuerda el popular, es una zona de equipamientos y habría que modificar el PGOU. El PP propuso una alternativa en el Pleno para que, una vez se construya el colector y se obtengan los informes favorables, se agilice la finalización y puesta en funcionamiento de la escuela con las administraciones con la disponibilidad presupuestaria necesaria para llevarla a cabo. Hay que recordar que la obra la financió el Estado, la ejecución de las obras correspondió a la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento aportó el suelo.

La socialista Susana Hernández dijo que esta obra tenía que estar terminada en 2010, con un dinero aportado por el Plan Educa 3 de Zapatero, «y no sabremos si se ha tenido que devolver». «El Ayuntamiento solo tenía que elegir el solar donde hacerlo, y eligió un suelo en medio de una rambla, y otro en Alquerías para otro proyecto que tampoco se ha construido. Al final ni una ni otra, ni una sola plaza de escuela infantil cuando le dan el dinero del Ministerio para hacerlo. A base de muchas movilizaciones y presiones, esperemos que sea real y se licite próximamente el colector, una obra imprescindible, tanto como la creación de nuevas plazas en escuelas infantiles públicas».

Devolución de la subvención

Ciudadanos confía en que se construya cuanto antes el colector y se ponga en marcha la guardería. La edil Pilar Muñoz recordó que la Consejería tuvo que devolver la subvención al Ministerio, y que la obra realizada costó 400.000 euros, y se tuvo que indemnizar a la constructora por retrasarle la obra, ya que en su momento la CHS reconoció que no dio autorización para construir en mitad de la rambla. El edil de Cambiemos Nacho Tornel llegó a decir en Pleno que el Ayuntamiento debería nombrar Hijo Predilecto a quien decidió la construcción en la rambla, opción apoyada por el no adscrito Trigueros.