Expertos cuestionan el informe de Cultura sobre el empedrado de la plaza de Camachos de Murcia
Restauradores y arquitectos apuntan a que el adoquín de basalto que ha salido a la luz podría ser más antiguo de lo que mantiene la Consejería
El informe de los técnicos de la Consejería de Cultura cuestionando la «dimensión histórica» del adoquinado de la plaza de Camachos de Murcia, que las obras del plan de movilidad han sacado a la luz, no convence a otros expertos. Como publicó este diario, el servicio regional de Patrimonio Histórico data este empedrado, en uno de los entornos más singulares del barrio del Carmen, entre los años 60 y 70 del siglo XX, por lo que «no tiene mayor relevancia». Rechaza así su conservación y mantiene que este tipo de pavimento a base de piedra de basalto es «común en toda la ciudad». Sin embargo, arquitectos y restauradores han expresado sus dudas sobre esa datación. Sostienen, tras consultar la hemeroteca e imágenes antiguas, que el enlosado sería de los años 30, o incluso anterior. Citan, por ejemplo, un acuerdo del Consistorio de 1884 para contratar las obras del adoquinado de Camachos, y otro artículo de prensa sobre el asfaltado de este espacio urbano en 1957. «Si ese año se asfaltó la plaza, resulta extraño que poco tiempo después se procediera al empedrado», advierte un técnico especialista en arquitectura del Movimiento Moderno.
Fotografías de la década de los años 40 vendrían a confirmar esa tesis al mostrar lo que parece un pavimento a base de adoquines en este lugar. Y otro reportaje aparecido en 'Línea' en 1965 destaca la pervivencia en la plaza de Camachos de un «adoquinado medieval». A preguntas de LA VERDAD, la Consejería insiste en la misma información recabada por los técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural a raíz de una inspección realizada a la zona, el pasado viernes, tras una denuncia del colectivo conservacionista Huermur. «Los adoquines de basalto aparecidos en las obras son muy recientes; datan de los años 60-70, y son comunes en toda la ciudad», señalaba una portavoz de dicho departamento. Pese a que el empedrado «no tiene mayor relevancia desde el punto de vista patrimonial», el mismo informe apunta que «se podría plantear mantener algún tramo como testigo del pavimento que se puso en su día». Con esta valoración, el Ayuntamiento de Murcia ya ha comunicado que conservará parte del adoquinado en «una franja de acera» de la misma plaza como recuerdo de este pasado. De momento, siguen los trabajos para extraer las piedras, que quedarán depositadas en un almacén municipal hasta su posterior reutilización.
Huermur cree que los planes del Consistorio, tras el informe de Cultura, «vienen a darnos la razón en el valor y significado del bien». La asociación ve «falta de previsión y una nula trasparencia» por parte del Consistorio. Y lamenta que «no hemos podido tener acceso a los informes técnicos y a las actas de inspección». El presidente de dicho colectivo, Sergio Pacheco, cree que «más allá de la época concreta de esas piezas, el adoquinado de la plaza de Camachos es el testigo físico de la configuración de un espacio urbano singular que está protegido, fruto de la ampliación y modernización de la ciudad». Insiste en su petición de que los trabajos previstos en el Puente Viejo, la calle Canalejas y el entorno del jardín de Floridablanca avancen «con especial cuidado» por la posible presencia del enlosado original. También reivindica que no se utilice en «esta zona tan delicada desde el punto de vista del patrimonio cultural asfaltos y pavimentos de colores estridentes».