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El alcalde Ballesta, el profesor de Arqueología y coordinador, Jorge Eiroa, y la arqueóloga municipal, Carmen Martínez Salvador, el viernes, en el yacimiento. v. vicéns / agm
Un equipo de 27 arqueólogos y restauradores investigará desde este lunes en el yacimiento de San Esteban

Un equipo de 27 arqueólogos y restauradores investigará desde este lunes en el yacimiento de San Esteban

Las visitas de colegios y otros colectivos se inician la próxima semana, una vez que esté colocada la calzada de madera

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Domingo, 18 de noviembre 2018, 17:58

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Tiene en común con Indiana Jones, el célebre personaje de la saga cinematográfica dirigida por Steven Spielberg, que es arqueólogo y profesor universitario. Jorge Eiroa, docente del departamento de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Murcia (UMU), coordinará, a partir de este lunes, la fase cero del proyecto para la revisión y diagnóstico del estado de conservación del yacimiento de San Esteban. Será en virtud de un convenio firmado entre Ayuntamiento y UMU. Contará con el apoyo en la dirección de las obras de la paleoantropóloga María Haber -codirectora junto a Michael Walker y Mariano López de los trabajos en los yacimientos de la Sima de las Palomas (Torre Pacheco) y Cueva Negra (Caravaca de la Cruz)-, y de la restauradora y arqueóloga Pilar Vallalta.

El equipo que va a trabajar 'in situ' durante los dos próximos meses -del 20 de noviembre al 20 de enero- lo constituyen 27 personas, entre las que se encuentran cinco especialistas en arqueología medieval, una experta en arqueobotánica, dos antropólogas, dos restauradoras, un topógrafo, una arabista, un historiador documentalista, cuatro voluntarios de apoyo, otros cuatro estudiantes del máster en Historia y Patrimonio Histórico y seis alumnos del grado de Historia. Además, contarán con el apoyo de los profesionales de una empresa especializada, Salmer Cantería y Restauración, contratada por el Ayuntamiento.

Todas las claves de la Fase 0

  • Duración Cuatro meses. Del 20 de noviembre al 20 de enero se realizará el trabajo de campo y, después, otros dos meses de laboratorio.

  • Trabajo de campo Es lo primero que se va a acometer y consistirá en la revisión y diagnóstico del estado de conservación, adopción de medidas de consolidación y exposición temporal. Se empezará por levantar la grava (las piedras) y el geotextil (la tela) que cubren el yacimiento. Se realizará un diagnóstico del estado de conservación y después de llevarán a cabo las excavaciones arqueológicas en los sectores definidos del recinto 1 y en el cementerio.

  • Tres espacios relevantes un 'funduk' islámico de los siglos XII-XIII, que debió de ser una hospedería de viajeros y comerciantes; un oratorio mudéjar (siglos XIII-XIV) y el cementerio islámico (siglos XII-XIII) asociado al oratorio.

  • Convenio El objetivo principal de la fase 0 es la investigación. Por ello, los trabajos se han canalizado mediante un convenio de colaboración que suscribieron la Universidad de Murcia y el Ayuntamiento el pasado 3 de julio.

  • Trabajos de investigación Se prolongarán dos meses después del trabajo de campo. Está prevista la colaboración de distintos laboratorios españoles y extranjeros, que completarán los trabajos desarrollados en la UMU. Esta investigación englobará distintos aspectos arqueológicos, antropológicos y de restauración.

  • Estudio arqueológico De los materiales cerámicos, pétreos y metálicos extraídos durante el proceso de excavación arqueológico. Se realizará en el Laboratorio de Arqueología de la UMU.

  • Análisis arqueobotánico Englobará estudios de maderas y carbones, de semillas y secuencias polínicas, que permitirán recrear el ecosistema del período de ocupación de los edificios.

  • Colaboración con laboratorios internacionales Se llevará a cabo una serie de analíticas de Carbono 14 (mediante espectrometría de masas con aceleradores o AMS), que permitirán concretar la cronología de los restos estudiados (Laboratorio Beta Analytic, Miami (Florida), en Estados Unidos).

  • 10 estudiantes, cuatro del máster en Historia y seis del grado de Historia, tomarán parte en los trabajos.

  • 68.900 euros es el coste de las obras de consolidación de muretes y colocación de la calzada de madera para que pisen los visitantes.

El yacimiento se descubrió hace casi una década, en 2009, mientras se realizaban las excavaciones para construir un aparcamiento subterráneo bajo el jardín de San Esteban. No es su monumentalidad, a diferencia de Medina Azahara, en Córdoba, o del monasterio de Santa Clara la Real en Murcia, lo que lo caracteriza, sino la extensión del mismo, en torno a 10.000 metros cuadrados de superficie. «Es esto lo que lo hace excepcional -asegura Jorge Eiroa-, ya que nos va a permitir conocer la trama urbana, la distribución de sus calles, los diferentes tipos de viviendas y hasta la posición social y económica de quienes habitaban en esta zona de Murcia durante la Baja Edad Media».

El profesor Eiroa indica que mañana lunes «comenzaremos con los preparativos sobre el terreno (descarga de materiales e instalación de casetas de trabajo y lonas, por si llueve) y los trabajos los iniciaremos el martes, con la retirada de la grava y el geotextil que protege los restos, y con la posterior limpieza arqueológica de las estructuras. Después -añade- hay que realizar un diagnóstico del estado de conservación de la excavación y de los restos y, a partir de los datos que obtengamos, se llevarán a cabo las excavaciones arqueológicas en el 'funduk' u hospedería y en el cementerio, del que apenas se conocen unos pocos enterramientos».

De forma simultánea, se desarrollarán trabajos de consolidación de las estructuras arquitectónicas y se irá adecuando un recorrido para que pueda ser visitado. Estos trabajos han sido adjudicados por el Ayuntamiento a la empresa Salmer Cantería y Restauración -68.900 euros de coste-.

Los trabajos a pie de yacimiento podrán ser visitados por los vecinos desde el momento en que se haya concluido la calzada de madera reversible, es decir, que se retirará en el futuro para permitir el recorrido de algunas calles hasta acceder a los dos conjuntos monumentales: el 'funduk' y el cementerio/oratorio. «Nos gustaría -afirma el profesor Eiroa- que a partir de la semana siguiente (26-27 de noviembre) pudieran comenzar las visitas, una vez que esté ya colocada la calzada de madera».

Las visitas, a partir de las doce

El Ayuntamiento va a canalizar las peticiones de colegios, comerciantes y otros colectivos a través de una página web que prepara para que puedan realizar las reservas. «Queremos concentrar la visitas en un horario determinado, por ejemplo a las doce, para que durante el resto del tiempo el equipo pueda trabajar con tranquilidad», apunta el coordinador. «Nos gustaría que los grupos sean de un máximo de 20-25 personas».

El Ayuntamiento va a habilitar una web de reserva de plazas para ver el arrabal andalusí

Además de los trabajos de campo, se llevará a cabo una importante labor de investigación durante dos meses, tanto en el laboratorio que la Universidad de Murcia tiene en Ronda de Levante como en otros centros españoles y extranjeros. Se abordarán aspectos arqueológicos, antropológicos y de restauración.

Asimismo, se realizará un estudio arqueozoológico (de los restos de fauna y malacofauna) para definir la dieta de los pobladores del arrabal y se realizará un análisis de los restos óseos del cementerio islámico para determinar la edad, sexo, causa de muerte y posible parentesco de los sujetos enterrados.

Ballesta: «Era una herida abierta que se convertirá en algo perdurable y emblemático»

El alcalde, José Ballesta, pisó el viernes el yacimiento. Eso sí, lo hizo con mucho cuidado y siguiendo las instrucciones de la arqueóloga municipal, Carmen Martínez, y del profesor Eiroa, para no estropear ninguna estructura protegida por la grava y el geotextil. En medio del arrabal, que también podrán pisar los vecinos que lo soliciten a partir de la última semana de noviembre, el regidor admitió que el hecho de que comience ya la fase 0 es «un sueño largamente perseguido».

Es uno de los proyectos estratégicos de su legislatura, que ha tenido que superar todo tipo de trámites, estudios y análisis. «Empezamos con el Plan Director, que llevó su tiempo, porque hubo que conseguir los permisos de la Consejería de Cultura y luego realizamos los convenios con la UMU para esta primera fase y con el Ministerio para la financiación de toda la obra».

En octubre, con la firma del protocolo entre las tres administraciones, las obras de San Esteban se convertían, según Ballesta, en un «proyecto de Estado» con el compromiso anunciado por el secretario de Infraestructuras, Pedro Saura, de que el Gobierno central asumirá el 40% de los 17 millones del presupuesto y se ocupará de la licitación de las obras.

«Son muchísimas las puertas que se han tocado y muchos los trámites. Hemos contado con un comité de expertos y de asesores externos porque queremos que sea una obra emblemática, que tiene que perdurar en el tiempo y debe estar bien articulada desde el punto de vista científico, pero también desde una perspectiva social, turística e incluso comercial», señaló Ballesta.

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