PP y Cs se reunirán la semana próxima para revisar su acuerdo de gobernabilidad en Murcia

'Pacta sunt servanda' sostiene el aforismo latino, una premisa que se concretará la semana próxima en una reunión entre las direcciones de Ciudadanos y PP, y que ha estado promovida por estos últimos, según fuentes populares. El objetivo primario es el de pedir explicaciones al partido naranja ante la «artimaña» política de Mario Gómez, añaden desde el equipo del alcalde.

La reacción del primer edil, José Ballesta, tras enterarse de este acuerdo a tres bandas fue inédita: suspendió la reunión de ayer de la Junta de Gobierno y puso la situación en conocimiento de la dirección nacional y regional del partido, para dejar las decisiones a tomar en sus manos. Este plan «no contó con el conocimiento ni la participación del resto del equipo de gobierno y el señor Gómez mintió en la rueda de prensa que realizó junto a los portavoces de la oposición al afirmar que había invitado al resto de concejales», concluyó ayer la portavoz del PP y responsable de Movilidad Sostenible y Juventud, Rebeca Pérez.

De hecho, fuentes populares aseguran que de la comparecencia conjunta de Gómez y los líderes socialista y morado, José Antonio Serrano y Ginés Ruiz, se enteraron prácticamente por la prensa. Únicamente habían recibido de madrugada, prosiguen, un correo en el que se anunciaba la convocatoria de un pleno extraordinario «en el que con nocturnidad y alevosía se fijaba como orden del día la aprobación de un presupuesto alternativo», exponen, incidiendo en que «no te puedes sentar en la misma mesa con alguien con esa inestabilidad».

«Mario Gómez ha actuado de forma sectaria y excluyente, con una falta absoluta de transparencia y lealtad. Pide consenso, moderación y diálogo pero ni ha informado ni invitado al Partido Popular a sus negociaciones secretas con la oposición», dijo la portavoz popular.

En la línea de lo avanzado, la interpretación de lo ocurrido difiere notablemente cuando se pregunta al propio Mario Gómez por lo expuesto el pasado jueves en el edificio municipal de Abenarabi y sus repercusiones. Para empezar asegura que el objetivo del encuentro de la próxima semana, previsto para el 11 de junio, se enmarca «dentro de la comisión de seguimiento prevista en los pactos de gobernabilidad al objeto de evaluar su ejecución». «Ya tocaba y se había pedido semanas atrás que se fuesen designando los interlocutores», aseguró Gómez a LA VERDAD, defendiendo que en su seno «se tendrán que analizar todas las acciones llevadas a cabo», y no solo lo acaecido en torno al polémico pacto con la oposición. Deslizaba así la también existencia de posibles incumplimientos, a su juicio, por parte de los populares, apuntando a «la asunción de las funciones de la Concejalía de Paqui Pérez, sin estructura, por la de Pilar Torres; encargos a Urbamusa de competencias de nuestros concejales; la modificación de contratos sin acuerdo previo o la derogación de decretos del edil responsable», entre otros.

Gómez negaba, además, la mayor: «No hay ruptura ninguna; el planteamiento de un plan de recuperación no es nuevo, viene de semanas atrás y desde Cs hemos desempeñado funciones de enlace, uniendo a partidos de izquierdas y derechas».

También rechazó que el movimiento de aproximación a PSOE y Podemos supusiera un intento de torcer el brazo a sus socios de gobierno de manera desleal, aunque echó en cara a los populares que se estén quedando en «declaraciones de intenciones» en lo que respecta a la actividad de los grupos de trabajo para elaborar el plan frente a la crisis. «Siempre hemos pedido partidas concretas, acciones concretas y plazos determinados; se presentó un borrador, en el que participó la Concejalía de Servicios Sociales –en manos del PP– pero el trabajo se paralizó», apostilló. Fuentes populares replican ante esas afirmaciones que se produjeron hasta cinco reuniones de estos grupos «boicoteadas permanente por Gómez».

Por otra parte, el portavoz de Cs no quiso pensar en el rechazo frontal del PP al plan pactado ni en sus consecuencias, y pidió a los populares «altura de miras, para poner por delante de las siglas y las peleas ideológicas los intereses de todos los vecinos». «Si todos cedemos, serán ellos los beneficiados; nosotros solo hemos facilitado el acuerdo y ahora hay que matizarlo», concluyó.

Tuvo que llegar Kant para hacer compatibles las teorías de Descartes y Hume. La pregunta es si alguien hará lo propio en la reunión de la próxima semana.