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Fachada de la Catedral de Murcia, acordonada este lunes. Nacho García / AGM

No Más Ruido reclama que no haya conciertos en Belluga tras la caída de cascotes de la Catedral

El deán del templo, Juan Tudela, reconoce que la fachada de la catedral está a la espera de una completa restauración, paralizada por la pandemia de la Covid-19

Pilar Benito

Murcia

Lunes, 4 de mayo 2020, 11:22

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La asociación No Más Ruido va a denunciar ante el Ayuntamiento la caída de cascotes de la Catedral de Murcia el pasado domingo, ya que la consideran una consecuencia directa de la celebración de conciertos en la plaza de Belluga. «Nuestra asociación va a denunciar ante el Ayuntamiento la irresponsabilidad que supone haber convertido la plaza Belluga en emplazamiento habitual de conciertos, con música a gran volumen», explicó el presidente de esa entidad, Pedro Pérez Piernas.

La fachada de la Catedral sufrió en la tarde del domingo, sobre las 20.30 horas, un desprendimiento de pequeños fragmentos de piedra y arenilla. La Policía Local acordonó la zona de la puerta de San Juan Bautista, frente a la que se encontraron estos restos y los bomberos inspeccionaron, hasta en dos ocasiones, la fachada del templo catedralicio para asegurarse de que ninguna pieza corría peligro.

«El tremendo impacto de las vibraciones sonoras está, sin duda, en el origen de los desprendimientos, como demuestran numerosos estudios sobre protección del patrimonio histórico, y la recomendación hecha por la Federación Española de Municipios y Provincias en un documento sobre Gestión Municipal del Patrimonio Histórico-Cultural (de 16/12/2014), en el que insta a reducir el índice de ruido en el entorno de los bienes culturales», indicó Pérez Piernas. Y apuntó que la Ley del Ruido, en su artículo 8.2, indica que «para establecer los objetivos de calidad acústica se tendrán en cuenta (…) el patrimonio histórico expuesto (...)».

Desde No más ruido insisten en que las áreas residenciales no son espacios adecuados para celebrar conciertos «por su impacto negativo en la salud de los vecinos, y mucho menos lo son cuando en las inmediaciones existen inmuebles construidos hace centenares de años», cuyos materiales «no pueden resistir las fuertes vibraciones que genera una música emitida a más de 100 decibelios».

Por su parte, el deán de la Catedral, Juan Tudela, comentó esta mañana que la fachada de la catedral esta a la espera de una completa restauración. Recordó que a comienzos del pasado mes de diciembre, con motivo de la recolocación de la plancha de plomo en la parte superior derecha de la fachada, los arquitectos de la Diócesis hicieron una inspección de todo el imafronte. Concluyeron que no había peligro de desprendimiento de los elementos, pero que era necesaria la rehabilitación de algunas zonas.

Por este motivo, dijo, los arquitectos elaboraron un proyecto de restauración completa de la fachada principal de la Catedral para optar a la subvención del 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento. «El proceso concluyó a primeros de marzo y dada las circunstancias actuales está todo paralizado y estamos a la espera de una respuesta por parte de Fomento», explicó el deán.

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