Una campaña fomentará la ayuda entre vecinos de Murcia para hacer frente a la pandemia

Hacer la compra, ir a la farmacia a por medicamentos, pasear al perro o bajar la basura son actividades cotidianas con las que los vecinos pueden ayudar a otros que tengan que guardar cuarentena para frenar el contagio por la Covid-19. El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Derechos Sociales y Familia, va a poner en marcha en septiembre una campaña para concienciar y fomentar la solidaridad entre quienes viven en el mismo edificio, en la misma calle o en el mismo barrio.

Se trata de tejer una red de apoyo para las familias vulnerables que deban permanecer en casa por prescripción facultativa y tengan dificultades para realizar las actividades del día a día debido a que no cuentan con otro tipo de apoyo.

Uno de los objetivos que persigue el Ayuntamiento es relacionar la figura del vecino con la de un 'solucionador' de problemas para quienes necesiten apoyo. Asimismo pretende potenciar la convivencia vecinal «haciendo barrio», algo que era habitual hace décadas y que el Consistorio pretende recuperar en una situación de crisis sanitaria como la actual.

La campaña estará dirigida a todos los sectores de la población, pero con mensajes para cada colectivo. Por ejemplo, habrá una línea específica dirigida al público adulto y otra concreta para los jóvenes. Esta medida también persigue aumentar los recursos humanos con los que cuenta la Oficina de Voluntariado. Por ello, la campaña que se va a desarrollar próximamente pretende también incrementar el número de los voluntarios municipales.

Desde que se decretó el estado de alarma, a mediados del pasado mes de marzo, han realizado una encomiable labor, con más de 3.000 acciones barrios y pedanías. Además, durante estos cinco meses se sumaron 54 nuevos voluntarios, llegando a un total de 214, de los que 138 son mujeres y 76 hombres.

Los voluntarios realizan un apoyo fundamental a personas dependientes con tareas como adquirir alimentos de primera necesidad, medicinas u otros productos farmacéuticos, bajar la basura o pasear las mascotas.

Cada voluntario avisa de la disponibilidad que tendrá: mañana, tarde o noche. Su principal cometido en la actualidad es la realización de gestiones a personas que deben guardar cuarentena y que no se pueden valer por sí mismas, por lo que requieren un apoyo adicional.

Esta iniciativa solidaria es otra herramienta que se pondrá en marcha para brindar atención social dentro de la gestión de la crisis del coronavirus. El Servicio Murciano de Salud (SMS), los servicios municipal de Salud, la Policía Local y los Servicios Sociales del Ayuntamiento están aplicando un protocolo de actuación para vigilar y atender a las familias del municipio que se encuentran guardando cuarentena.

Los trabajadores sociales realizan un seguimiento y, si detectan casos vulnerables, redoblan su apoyo y ponen en marcha todas las medidas de apoyo que sean necesarias. Hasta la fecha, el personal de Servicios Sociales ha actuado de forma directa en la atención a once familias de distintos barrios y pedanías. Los voluntarios están repartidos por centros municipales.

El Centro Municipal de Servicios Sociales Ciudad de Murcia cuenta con un centenar de voluntarios. Trabajan en zonas como el barrio del Carmen, Santiago el Mayor, La Flota, Barriomar, Ronda Sur, San Antolín y en pedanías como La Albatalía y La Arboleja.

Desde el Centro de Servicios Sociales Murcia Norte se gestiona la labor de un total de 52 voluntarios, que trabajan en pedanías como Cabezo de Torres, Casillas, Churra, El Esparragal, Espinardo, Guadalupe, Zarandona y Puente Tocinos.

El Centro de Servicios Sociales Murcia Sur tiene 53 voluntarios. Colaboran en las pedanías de Algezares, Aljucer, Alquerías, Beniaján, El Palmar, La Alberca, Los Dolores, Los Garres, Patiño y Torreagüera. Personal de la Oficina de Voluntariado realiza una entrevista a los candidatos con el propósito de valorar la idoneidad de la incorporación de la persona interesada.

En caso afirmativo, desde la oficina remiten por correo electrónico una carta de acogida y un documento con información útil para su incorporación a la bolsa de voluntarios que gestiona la Concejalía de Derechos Sociales y Familia.