El Cabildo quiere devolver la estatua del apóstol Santiago al imafronte de la Catedral de Murcia

La investigación llevada a cabo por el arquitecto Juan de Dios de la Hoz, autor del proyecto de restauración, y su equipo, constata que cuando en mayo de 1751 se terminó lo que se denomina 'cascarón' o parte que corona el imafronte, se colocó una estatua del apóstol de grandes dimensiones en actitud simbólica de plantar la cruz. Con ello se simbolizaba la llegada del cristianismo a tierras de la Región de Murcia.

«La tradición cuenta que lo hizo al llegar al puerto de Cartagena», relata De La Hoz, quien añade que el resto de la iconografía de la fachada, genuina de la Diócesis de Cartagena, se basa en este culto a Santiago.

Fue la iluminación de la portada a principios de ese año 1803 lo que permitió constatar «la próxima ruina que amenaza la estatua del Apóstol Santiago que le sirve de coronación»; y que finalmente llevó al Cabildo a acordar su retirada, como consta en archivos de la época.

Aunque se ha perdido el rastro de la estatua en cuestión, De la Hoz explicó que se sabe de su existencia por los escritos con los contratos «y un curioso dibujo anónimo», fechado en 1765, de la fachada catedralicia que se conserva en el archivo fotográfico del Museo de Bellas Artes de Murcia. En el mismo se muestra al apóstol Santiago arrodillado clavando una gran cruz en el suelo (en este caso en lo alto de la Catedral).

Existe otro grabado, añade el arquitecto, que representa una vista de la ciudad de Murcia, realizado en 1778 por J. F. Palomino, «donde se adivina lo que parecer ser una figura con la cruz que remata la Catedral».

Otro estudio que refrenda el culto de la Diócesis de Cartagena al apóstol desde aquellos años, es el realizado por el director del Museo Catedralicio de Murcia, Francisco José Alegría Ruiz, quien destaca «el momento de esplendor» que experimentó la Diócesis durante el siglo XVIII. «Esto llevó a muchos autores a abordar la historia local buscando el engrandecimiento de su fundación», destaca Alegría.

«La entrada del apóstol Santiago por Cartagena constituyó un hito en esa mirada al pasado y los obispos murcianos, deseosos de prestigiar la Diócesis que ostentaban, recurrieron a su figura para ennoblecer sus orígenes», apunta en su estudio de 2012 'La promoción episcopal de una nueva iconografía en el siglo XVIII: Santiago apóstol origen de la fe en la Diócesis de Cartagena'. Y añade: «Para ello se promovió el culto a Santiago y sus representaciones artísticas, dando lugar a una nueva iconografía genuina de la Diócesis de Cartagena».

Sobre la recuperación de la imagen del apóstol coronando el imafronte catedralicio, y otros dos elementos decorativos a ambos lados de la estatua, el arquitecto reconoce que «puede dar lugar a discusiones o debates sobre su conveniencia, y aunque sería ideal recuperar lo que había, tampoco pasa nada si no se hace; ambas decisiones pueden tener su justificación».

El Cabildo presentó a principios de este año el proyecto de restauración de la fachada tanto al Ayuntamiento de Murcia como a la Comunidad Autónoma, cuya Dirección General de Bienes Culturales tiene que emitir un informe de conformidad sobre los trabajos, al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC). Al Ayuntamiento le corresponde conceder la licencia de obras, y hace unas tres semanas, a preguntas de LA VERDAD, fuentes municipales manifestaron estar pendientes de recibir ese informe de Cultura, así como de que los promotores cuenten con un arqueólogo para que haga un seguimiento de las obras.

De la Hoz comentó que «no hay problema en contar con un arqueólogo, estamos acostumbrados a hacer este tipo de restauraciones y siempre trabajamos con uno». Respecto al informe de la Comunidad Autónoma, aventuró que «tal vez lo esté retrasando, precisamente, la propuesta de la estatua de Santiago». Añadió que si lo aceptan «habrá que elegir al escultor, y qué tipo de figura se va a colocar, entre otras cuestiones, que también tiene que contar con el visto bueno de la Comunidad Autónoma».

La Comunidad Autónoma también respondió hace tres semanas que «la rehabilitación de la fachada está en fase de estudio al tratarse de una intervención de restauración bastante compleja», según fuentes de Cultura.

Añadieron que «para la toma de decisiones serán determinantes los resultados de una serie de analíticas y otros criterios de intervención que serán evaluados en una reunión prevista entre responsables de Bienes Culturales y el arquitecto redactor del proyecto». Desde entonces no ha habido novedades.

El imafronte de la Catedral es obra del arquitecto valenciano Jaime Bort y se acabó en 1754. Según Francisco José Alegría, se planteó como «un escaparate propagandístico de la Iglesia de Cartagena». Su programa iconográfico, añade «constituía un cuidado elenco y organización de los santos más destacados que se vinculaban con nuestra Diócesis». «Es como un gran retablo y siguiendo sus figuras y epigrafías recibes una clase de catequesis», apostilla De la Hoz.

El proyecto, cuya ejecución se calcula en diez meses, además de una limpieza general de la piedra, contempla la reparación y protección de las cornisas y balaustradas; la restauración de los elementos deteriorados o desaparecidos de esculturas y adornos; y la reposición de sillares, principalmente. También se va a trabajar sobre la decena de epigrafías (o leyendas) para «resaltarlas»: las hay pintadas o esculpidas sobre la piedra de la fachada o en el suelo.

«Muchas de las esculturas han perdido algunos de sus atributos, como diademas, bordones báculos, varas..., que en su mayoría eran dorados», comenta el arquitecto. Añade que se ha valorado recuperar (en acero patinado) los báculos que portaban Santa Florentina, San Leandro, San Isidoro y San Fulgencio (los cuatros santos de Cartagena) de forma similar a los que conservan San Juan Bautista y San José.

Además, cuando se inicie la obra quien lo desee podrá conocer de cerca cómo se realiza la restauración ya que se colocará un doble andamio que permitirá la visita durante el transcurso de las obras sin interferir en ellas, recuerda el arquitecto. De hecho se ha previsto la entrada por la parte izquierda de la plaza (desde los soportales) y la salida hacia la plaza de los Apóstoles.

Esta iniciativa, que también permitirá recaudar fondos para la restauración, se ha denominado 'Los secretos de la fachada', y posibilitará el acceso -previa petición-, en visitas guiadas y con aforo reducido, hasta los principales elementos del imafronte y los últimos niveles. Las visitas estarán coordinadas por el Museo Catedralicio.