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Restaurarán la cubierta y fachadas de la ermita del Pilar de Murcia
La rehabilitación permitirá destinar el edificio, de propiedad municipal, a conciertos y exposiciones de arte sacro
La ermita del Pilar, en el barrio de San Antolín -actualmente cerrada al público, salvo para algún culto y la instalación del belén en Navidad-, se convertirá en un nuevo espacio cultural.
Previamente, el Ayuntamiento va a llevar a cabo un proyecto de rehabilitación de la cubierta y de las fachadas principal y lateral, que presentan filtraciones de agua. Las obras, que ya cuentan con el visto bueno de la Dirección General de Bienes Culturales, tienen un presupuesto de 155.490 euros.
«La ermita del Pilar -destacó el alcalde, José Ballesta- presenta un gran componente cultural, pues por ella discurre parte de la antigua muralla de Murcia, tramo defensivo catalogado como BIC». Avanzó que, cuando finalicen los trabajos de rehabilitación, la ermita, que es de propiedad municipal, abrirá para los murcianos con exposiciones, conciertos y muestras en torno al arte sacro». Ballesta destacó que se trata de «un monumento emblemático» del siglo XVII y recordó que la capilla fue mandada construir por un antiguo corregidor de Murcia, Francisco Miguel de Pueyo -nacido en Aragón, que llegó a Murcia en 1679-, quien sufrió un disparo y se salvó de la muerte porque el proyectil quedó incrustado en un relicario de la Virgen del Pilar que llevaba colgado.
Entre otras actuaciones, los trabajos supondrán la limpieza y restauración de los escudos de la fachada principal, así como la sustitución de las esferas ornamentales de la torre del campanario que se han desprendido por otras de piedra natural.
El concejal de Cultura, Jesús Pacheco, indicó que «este es uno de esos espacios que estamos deseando recuperar para el disfrute de murcianos y visitantes y para la puesta en valor de la historia de la muralla medieval». El presidente de la junta de distrito Centro Oeste, Diego Avilés, agradeció al Ayuntamiento «esta actuación necesaria por la importancia del monumento». Según la documentación existente, la construcción de la ermita data de 1681. Se realizó junto a la antigua Puerta de Vidrieros, que era por entonces el acceso a la ciudad desde el arrabal medieval de San Antolín.
El corregidor Pueyo decidió levantar la capilla como muestra de agradecimiento a la Virgen del Pilar. Con el paso del tiempo, la Puerta de Vidrieros quedó reducida al Arco del Pilar -demolido en 1863-, lo que obligó a levantar la actual fachada que da a la calle del Pilar.