El Ayuntamiento de Murcia prevé aprobar este otoño el primer paso para regularizar la situación de Joven Futura

A tal fin, el equipo de Gobierno municipal, con el responsable de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro, a la cabeza, planea aprobar este mismo otoño –si no puede ser en el pleno de octubre, en el de noviembre– el avance de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que debe regularizar plenamente las viviendas construidas en este rincón de huerta en Espinardo y dar validez, si no por completo, al menos en parte, a la unidad actuación II del plan parcial que afecta a la zona.

Hay que recordar que esta situación de indefinición jurídica tiene su origen en sendas sentencias del Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia, de los años 2015 y 2016, que primero anularon la recalificación de una bolsa de suelo de algo más de 400.000 metros cuadrados, donde posteriormente se construyó esta urbanización, y que posteriormente dieron carpetazo la totalidad del plan parcial de la zona, aprobado en 2005.

El motivo de estas resoluciones judiciales fue la falta del preceptivo y vinculante informe de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) sobre «nuevas demandas de recursos hídricos» que exige la Ley de Aguas, tal y como denunció un grupo de vecinos de la zona colindante de Senda de Granada. Ya se trató de regularizar dicha situación en 2016, recuerda Navarro Corchón, «tras obtener el aval de la CHS mediante informe favorable». Sin embargo, la falta de mayoría cualificada en el Pleno entonces frustró su aprobación.

Vuelve, por tanto, el equipo de José Ballesta ahora a la carga con este tema con la intención de dar seguridad jurídica a una situación que, no obstante, no ha producido efectos reales sobre las 1.377 viviendas existentes en la zona –con más de 3.000 residentes–, ya que estas se estas se encuentran construidas en un suelo urbano consolidado con todos los servicios y cuentan con su correspondiente licencia. Sin embargo, dicha modificación sí abrirá la puerta al desarrollo de «más dotaciones, mayores zonas verdes y mejores accesos», que venían asociados a la unidad de actuación II y que nunca llegaron a ejecutarse, según subrayaba ayer, a preguntas de LA VERDAD, Navarro. «Es esta una bolsa de suelo con una vocación claramente urbana y todo esto tiene que ordenarse», defendía el concejal, remarcando, no obstante, que, más allá de la tramitación legal, el equipo de gobierno se reunirá con todos los colectivos y entidades interesadas, incluida la Asociación de Vecinos de Senda de Granada Oeste, que fue la que logró en los tribunales la anulación del anterior plan.

Además, la aprobación del avance de esta modificación puntual del PGOU supondrá su salida a información pública, lo que permitirá a los afectados presentar alegaciones. El anuncio del inicio de esta tramitación ha sido aplaudido por la Asociación de Vecinos de Joven Futura, la cual, según remarca su presidente, Chencho Mateos, «no se puede retrasar ni un día más, ya que la situación actual nos impide tener aceras allá donde las necesitamos, contar con carril bici o disponer de dotaciones de servicios, entre otras demandas propias del siglo XXI». No quiso, sin embargo, el concejal adelantar por el momento la previsión de edificabilidad que se incluirá en dicha planificación urbanística.

No requiere, en principio, de dicha modificación el desarrollo de la segunda gran reivindicación de los vecinos de Joven Futura, la ejecución del llamado Parque Metropolitano de Espinardo, incluido en la primera unidad de actuación y que tanto PP como PSOE llevaban en sus programas electorales en los comicios de 2019. Cuenta esta actuación, ahora mismo, con apenas 150.000 euros presupuestados, tras ser la propuesta más votada de su distrito en el marco de los Presupuestos Participativos puestos en marcha por el Gobierno de José Antonio Serrano. Dejaron, además, dicha cantidad consignada los socialistas en un último pleno extraordinario antes del final de su mandato.

«Se trata de un proyecto muy ambicioso que ilusiona tanto a los vecinos como al equipo de Ballesta, por lo que hemos decidido ir implementándolo por fases y dotándolo con diferentes partidas en los próximos presupuestos municipales –los de 2023 y 2024–, ya que es una orden que ha dado el propio alcalde, a la vez que intentaremos conseguir fondos europeos para completar su financiación», aseguraba por su parte el concejal de Desarrollo Urbano y Ciudad Inteligente, José Guillén. Por su parte, los vecinos mostraron su preocupación porque esta iniciativa, «presentada hace tres años, no tenga garantizada aún la totalidad de su financiación, impidiendo que se determinen fechas», remarcó Mateos.

La tercera reivindicación vecinal es la que parece tener una resolución más fácil. Se trata de la rehabilitación y reconversión en centro cultural de la llamada Casa Torre Falcón. Proyecto iniciado también en la anterior etapa de los populares en la Glorieta, cuenta con un proyecto ya redactado y requiere, únicamente, para su licitación una redotación econonómica que complete la partida de 700.000 euros recogida en las cuentas de 2022. «Estamos esperando para ello a la aprobación de los presupuestos de este año», concluyó Navarro.

La urbanización Joven Futura acogerá el desarrollo de un proyecto piloto del Ayuntamiento, financiado con fondos europeos, que tiene como objetivo fomentar la eficiencia energética y la movilidad sostenible, para reducir así la contaminación asociada al consumo energético y al transporte. La propuesta, enmarcada dentro de la iniciativa Ginnger de la UE, recibirá una dotación de 116.250 euros, que se invertirán en una planificación participativa de medidas para conseguir las finalidades propuestas. La edil de Gobierno Abierto, Promoción Económica y Empleo, Mercedes Bernabé, explicó que alrededor del 10% de los apartamentos y locales comerciales de Joven Futura -en torno a 150- serán seleccionados para desarrollar medidas de reducción de los costes energéticos, tanto de forma individual como a nivel global, así como para diseñar otras que mejoren las conexiones entre esta zona Espinardo y el casco urbano. El proyecto arrancará en octubre y durará cuatro años.

La aparición de aluminosis en la estructura del antiguo centro cultural de Espinardo dejó en 2019 a este barrio periférico sin unas instalaciones de este tipo. La rehabilitación de la Cata Torre Falcón podría comenzar a paliar esta carencia, pero la nueva presidenta de la Junta Municipal, Encarna Guillén, es consciente de que Espinardo precisa de un centro cultural en el corazón del barrio. «Hemos conseguido unos locales para reubicar el Centro de la Mujer, pero siguen siendo pequeños», lamentaba Guillén.

Por ello, la pedánea señala que la Junta Municipal está trabajando en una solución para «dotar de un espacio adecuado, con un gran salón de actos, a nuestras asociaciones y grupos de teatro». Dado que el antiguo centro cultural se encuentra abocado a la demolición, Guillén propone la construcción de un nuevo inmueble «en un terreno municipal que tenemos entre la piscina y el centro de salud, de unos 1.000 m2».

«Creemos que contamos con una población suficiente para aspirar a una instalaciones modernas y con capacidad suficiente para nuestras necesidades, que puedan disponer, además, de un aula de estudio 24 horas, que dé cobertura, tanto a los cinco colegios de la zona y a nuestro instituto, como a la importante población universitaria de la zona, dada la cercanía del Campus de la Universidad de Murcia», añadía.

Guillén enmarcó este proyecto entre los cinco asuntos que «tenemos que sacar esta legislatura como sea» y entre los que cita las aceras de Senda de Granada, la situación de la rambla de Espinardo, el Parque Metropolitano y la propia Casa Torre Falcón.