Arrecian las quejas de trabajadores y vecinos por el tope de dos horas y media de aparcamiento en Murcia

El carpintero argumentó que el objetivo podía ser bueno (quitar presión de tráfico a las calles y mejorar la calidad del aire que respiramos), pero «yo necesito mi furgoneta para trabajar, no para irme de paseo; y si encima me impiden circular por aquí, ¿qué hago, me compro un helicóptero?», añadió en referencia a las propuestas de los técnicos del Servicio de Transportes que avanzó ayer LA VERDAD. Según una de ellas, la alameda de Colón se cerrará al tráfico privado y además, solo se podrá circular en dirección a El Rollo. Este vecino de Puente Tocinos se quejó de que tampoco se respetaran los estacionamientos reservados para carga y descarga.

Pablo y Alejandro son dos jóvenes que se desplazan al barrio del Carmen con frecuencia, para ver a amigos, y «porque tenemos aquí al peluquero», y su lugar de aparcamiento suele ser la alameda o calles cercanas. «Cada vez nos ponen más dificultades para usar el coche, lo que en principio no me parecería mal si al mismo tiempo nos dieran facilidades para poder dejarlo en casa y utilizar el transporte público», destacó Alejandro. Pablo añadió que temía que la circulación se fuera a complicar y pidió, por ejemplo, que se abrieran más aparcamientos disuasorios.

Fuensanta y Juani son dependientas de dos tiendas (de fotografías y de ropa) que sufren cada día una odisea para encontrar un aparcamiento en la zona donde trabajan. «Yo vengo desde Patiño y no dudaría en dejar el coche allí si el autobús fuera más frecuente, y, sobre todo, si me costara menos», comentó Fuensanta, que considera que la restricción del tiempo de aparcamiento «nos complica mucho todo a los trabajadores».

Juani explicó que vive en Archena y que no conseguía entender por qué no podía seguir aparcando en el mismo barrio (aunque en distinta calle) cuando se terminara el tiempo límite. «Yo no puedo dejar mi trabajo para desplazarme hacia otra zona». Su compañera en la tienda, Lisette, añadió que ella en ocasiones aparca por el Malecón o por la estación de servicio de El Rollo, «pero cuando salgo de mi turno, como ya está oscuro y hay menos gente por la calle, la verdad es que paso bastante miedo».

Ambas dependientas apuntaron que «no se nos puede quitar plazas de aparcamiento y no ofrecernos alternativas». Al hacer referencia a la posibilidad de solicitar una tarjeta para aparcar en zonas de residentes, indicaron que la tramitación es muy complicada y que «solo nos dan una por establecimiento, lo que supone un problema porque tenemos que decidir quién se la queda», dijo Juani.

Urbamusa, que es la entidad municipal que gestiona este estacionamiento, están preparando unas pegatinas para indicar expresamente en los parquímetros que se debe cambiar de zona una vez superado este tiempo máximo. Además, desde hace cuatro meses se han dejado en los parabrisas de los vehículos, hasta en tres ocasiones, unos trípticos donde se explica todo el proceso, «para llegar también directamente al usuario a través de su vehículo».

Fuentes del Ayuntamiento de Murcia explicaron que se ha destinado a un controlador de la ORA, «durante un día entero», en las zonas donde se han instalado estos parquímetros (en los que hay que introducir el número de la matrícula) para explicar su funcionamiento, «momento que aprovecha para recordar que una vez superadas las dos horas y media se debe cambiar de zona».

Las mismas fuentes subrayaron que todavía no se está denunciando a los ciudadanos si no siguen las instrucciones, ya que aún no se han puesto en marcha todos los parquímetros nuevos. «Hasta que no estén todos instalados, se permitirá obtener tique más allá de este tiempo límite, pero hemos comprobado que los ciudadanos ya se van concienciando de las nueva situación».