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Un Pleno en miniatura del Ayuntamiento de Murcia. Eso pareció en la noche de este viernes la sesión extraordinaria de la Junta Municipal de Beniaján en la que el Partido Popular recuperó la presidencia de la pedanía, dada la amplia presencia de ediles del Consistorio, así como la asistencia de pedáneos, diputados autonómicos y de responsables políticos regionales, especialmente de PP y Cs.
Si uno no mira la letra pequeña y sobre los papeles, se podría pensar que no hubo cambio alguno, ya que el nombre de Francisco Nicolás sigue apareciendo como el del pedáneo. Pero, desde este viernes, es el popular José Francisco Nicolás Martínez el que ocupa el cargo, y no el ya vocal naranja, Francisco Nicolás Baños.
Con unos 150 asistentes, pareció un Pleno municipal en miniatura, no solo por el peso de los asistentes, sino por su extensa duración -más de una hora- y por el acalorado tono del debate, durante el que el hasta este viernes presidente de la Junta se enzarzó en diversas discusiones y cruces de acusaciones con varios miembros del público, incluidos concejales del PP. Cierto es que dichas fricciones surgieron a raíz de las interpelaciones y comentarios burlones procedentes del patio de butacas.
Así el lugar elegido para la sesión, el Auditorio Municipal de Beniaján, se mostró finalmente como el más adecuado, teniendo en cuenta que el pleno tomó, por momentos, un carácter de sainete teatral con ruptura de la cuarta pared incluida. No estuvo entre los asistentes el vicealcalde, Mario Gómez, aunque su nombre planeó por buena parte del debate, entre alusiones a la desconfianza existente durante toda la legislatura entre populares y naranjas. Sí hizo acto de presencia el exregidor José Ballesta, así como la portavoz regional de su partido, Miriam Guardiola.
Finalmente, Nicolás Martínez, de 56 años y propietario de una tienda de cortinas, recuperó el cargo al que ya de por sí debía haber accedido según lo pactado entre PP y Cs, acuerdo que quedó en papel mojado tras la moción de censura de marzo en el Consistorio. Si bien, la tónica a raíz de la llegada de José Antonio Serrano a la Glorieta ha sido el desalojo de PP y Vox de diversas juntas municipales, la mayoría que ambos partidos suman en Beniaján -cinco votos de nueve- ha permitido sacar de la alcaldía a Cs a través de una moción de censura conjunta.
Nicolas Martínez defendió que llega a la presidencia de esta Junta Municipal para sacar adelante e impulsar proyectos como «la supresión del subterráneo; la demolición del colegio de la Fuensanta, en ruinas; la dotación del centro cultural y de la biblioteca, o la construcción del puente del badén con Torreagüera», entre otros. «Muchas de estas problemáticas se han abordado porque las he puesto yo sobre la mesa y no han encontrado solución durante los 26 años de Gobierno del PP», replicó Nicolás Baños, que dijo aceptar el juego democrático, pero que consideró injustas las críticas a su gestión.
Finalmente, el nuevo presidente de la Junta tuvo un recuerdo, entre aplausos, para el anterior pedáneo del PP, Francisco Hernández Quereda, que atraviesa por un delicado estado de salud.
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