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Los obreros ya han levantado el suelo para proceder al saneado del interior de la sala. ayto
Arrancan las obras de rehabilitación de la histórica Sala Caballerizas

Arrancan las obras de rehabilitación de la histórica Sala Caballerizas

Los obreros tapan las fisuras de los muros y las bóvedas para que las dependencias acojan de nuevo exposiciones tras el verano

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Martes, 3 de julio 2018, 01:04

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Las obras de reparación y conservación de la Sala Caballerizas, anexa al Museo Hidráulico de Los Molinos del Río, ya han comenzado después de que la Junta de Gobierno autorizara hace unos días esta intervención que persigue recuperar el espacio expositivo tras el verano, cuando estarán terminadas si no surgen contratiempos.

Los trabajos que se están desarrollando consisten en la reparación, aislamiento e impermeabilización de la cubierta invertida existente, la impermeabilización exterior del muro de separación con la calle Los Molinos, la rehabilitación del pavimento interior de la edificación y la limpieza en seco de piezas de cantería histórica.

Los expertos también aconsejaron acometer la consolidación de los materiales que se emplearon en la construcción de los muros, pilastras y arcos del edificio, que fueron compuestos con piedra arenisca, un material que será necesario sellar por presentar diversas fisuras y grietas, como evidenciaron las inspecciones previas a estos trabajos.

Las cuadras de los Molinos

La Sala Caballerizas se dedicó desde finales de la década de los años ochenta a albergar exposiciones temporales de arte y, a partir del año 2010, se empleó como sede para numerosas muestras de fotografía, tanto de autores murcianos como de otros de reconocido prestigio internacional. Entre ellos Kimiko Yoshida, Juan de Sande, Juan Manuel Díaz Burgos, José Luis Montero, Frédéric Volkringer, Magdalena Correa, Rosa Muñoz, los Premios Nacionales de Fotografía Cristina García Rodero y Juan Manuel Castro Prieto y Ciuco Gutiérrez, entre otros. Pero la historia del lugar es mucho más antigua. El edificio es una de las pocas muestras que quedan de la arquitectura civil del siglo XVIII en la capital.

En sus orígenes sirvió como cuadras de los molinos que se alzan junto a ella y del cercano Parador del Rey, desde el que se podía acceder por una puerta hoy cerrada. La sala es una edificación de planta trapezoidal que conserva sillares en elementos singulares y mampostería en paredes. Interiormente, consta de un único espacio diáfano abovedado.

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