Dos días atascados en Urgencias
Decenas de pacientes soportan interminables esperas para el traslado a planta en La Arrixaca; en algunos casos se han llegado a superar las 48 horas
Javier Pérez Parra
Miércoles, 8 de febrero 2017, 01:47
El marido de Mercedes Alburquerque llegó a Urgencias de La Arrixaca el domingo a primera hora de la tarde por «una infección de orina y una obstrucción intestinal». Ayer, a la misma hora, todavía seguía allí. «Lleva todo este tiempo en el pasillo, 48 horas. Está agotado porque no puede ni dormir», se quejaba Mercedes. «He ido ya varias veces a Atención al Paciente, ya no sé dónde acudir. O lo llevan a planta esta tarde o me voy directa al despacho del gerente», clamaba impotente.
También la familia de José, un veinteañero ingresado por politraumatismos, aguardaba desde la madrugada del domingo el traslado del paciente a una habitación. «Está en la sala de Observación, no sabemos por cuánto tiempo más», contaba su madre.
La Arrixaca afronta desde el lunes su peor semana del invierno, con diferencia. El lunes, a la puerta de Urgencias llegaron 400 pacientes, una cifra récord (la media diaria es de unos 300 enfermos, con picos de 350 a 380 en los momentos más álgidos de la gripe). Ayer, la situación, lejos de mejorar, empeoró. A primera hora de la mañana, 54 pacientes esperaban su traslado a planta en un servicio completamente desbordado, con camas casi en cualquier rincón. En los pasillos no quedaba un hueco libre.
Más operaciones suspendidas
La dirección de La Arrixaca, que ya el lunes suspendió cinco operaciones, decidió ayer desprogramar más cirugía prevista para hoy. El hospital no precisó el número de pacientes afectados -explicó que la cifra puede variar en función de cómo evolucione la situación- pero sí confirmó que los quirófanos están funcionando esta semana a medio gas ante la falta de camas libres en las plantas. «Lo que estamos haciendo es operar a pacientes quirúrgicos ya ingresados para de esta manera no generar más ocupación», explicó el director gerente, Juan Antonio Marqués. Además, se están priorizando las intervenciones de cáncer, que no admiten demoras. «Se trata de mantener un equilibrio para hacer frente a la situación en Urgencias afectando lo menos posible a la actividad programada», explicó el director gerente.
La dirección también trataba ayer de agilizar las altas. Otra herramienta habitual ante los momentos de alta presión asistencial es la derivación a clínicas concertadas. Sin embargo, esta semana La Arrixaca se ha encontrado con que los hospitales privados están también completos.
Sin capacidad suficiente
Un invierno más ha quedado en evidencia que la puerta de Urgencias de La Arrixaca, el principal hospital de la Región, no tiene capacidad suficiente para asumir los momentos de mayor presión asistencial. No hay más que comparar la situación de ayer en este centro con la del Morales Meseguer o el Reina Sofía, donde se atendió a un alto número de pacientes pero sin llegar al colapso. Sin embargo, la ampliación del servicio de Urgencias de La Arrixaca sigue sin ser una prioridad. El proyecto no se ha incluido en los presupuestos de la Comunidad pese a que el borrador lleva años encima de la mesa. El anterior gerente del hospital, Domingo Coronado, se comprometió a desarrollar lo que bautizó como Plan 500, que incluía tanto la ampliación como otras medidas. Pero el proyecto sigue esperando en el cajón, al igual que decenas de pacientes lo hacen en los pasillos.