Los pequeños comerciantes se quejan de que las rebajas van «muy flojas» en ventas

«Desilusión y descontento». Es el balance del pequeño comercio murciano en plena época estival de rebajas. Así lo confirman los propietarios de varias tiendas del centro de la ciudad, que lamentan no poder ofrecer a sus clientes «las mismas condiciones» que encuentran en los centros comerciales. Todavía queda un mes para que acaben los descuentos y los pequeños comerciantes ya lo tienen claro: el volumen de ventas ha bajado respecto a años anteriores. Las causas de este descenso apuntan en varias direcciones.

Antonio Melero, propietario de Calzados Capri, lleva 40 años como comerciante en pleno centro y dice sentirse «abandonado por el Ayuntamiento», que no facilita a los pequeños autónomos las mismas oportunidades que sí da a las grandes superficies de las afueras. «Nuestros clientes no tienen aparcamientos en la puerta de nuestros comercios, es más, mientras que en los centros comerciales la policía les regula el paso, aquí les multan», denuncia Melero. Este vendedor de zapatos insiste en que el Consistorio «ha abandonado el centro; está lleno de basura, tiene pintadas en las calles... y así es imposible que invite a venir de compras». Habría escenarios posibles para favorecer que las condiciones del pequeño comercio igualasen un poco a las de los centros comerciales. Por ejemplo, volver a fomentar la iniciativa que tenía por eslogan 'Murcia, ciudad de compras' y «no plagar el centro con zonas de aparcamiento para residentes».

Melero no se muestra esquivo a la hora de dar datos: las ventas conjuntas de sus dos establecimientos han bajado un 20% en comparación con el mismo periodo de rebajas del pasado ejercicio. Un poco más optimista se muestra Carmen Cano, propietaria de Woman Boutique, para quien esta época de rebajas es simplemente «un verano más». En esta estación, «hay pocos cambios en Murcia», apunta. Por su parte, dice no haber notado «novedades sustanciales» en los ingresos que estas rebajas le proporcionan, pero admite «comprar mucho menos producto» que en los años anteriores a la crisis.

Ambos pertenecen a la Asociación Murcia Centro Área Comercial, que aglutina a los pequeños autónomos del corazón de la ciudad. Tanto Carmen como Antonio señalan que el periodo veraniego de rebajas es el peor del año, puesto que «la clientela se va a la costa y el centro se queda vacío». «El turismo está en las playas, la gente no viene a hacer turismo a la ciudad», señala la propietaria de Woman Boutique.

Ofertas todo el año

Carmen Piñero, presidenta de la Asociación de Comerciantes Triángulo, define este periodo de rebajas con una única palabra: «Desilusión».

Desde su agrupación, Piñero observado cómo las ventas han caído en torno a un 40% desde los años anteriores a la crisis. Los diagnósticos posibles para este descontento del pequeño comerciante son diversos y ella apunta en otra dirección: «El problema es que la gente encuentra descuentos todo el año y no se espera a las rebajas, por eso habría que volver a retomar las fechas concretas, para así reforzar ese efecto llamada que atrae a los clientes».

En este sentido, coincide Melero, quien denuncia una situación de descuentos constantes sin importar la época del año. «Entre unas rebajas y otras, suman casi seis meses. Si a eso le añadimos las promociones y los 'outlets', estamos en un escenario en el que prácticamente los compradores encuentran ofertas siempre, y esto hace que no se sientan ya tan atraídos por las rebajas tradicionales», apunta.

Consumidores exigentes

Esta continuidad de los precios bajos favorece un cambio sustancial en el perfil de los consumidores. Los consultados coinciden en que ahora son mucho más rigurosos. «Los clientes han cambiado: quieren rebajas todo el año». Por sexo y edad, el público objetivo que disfruta de las rebajas sigue siendo el mismo: la mayoría son mujeres, de mediana edad y de un poder adquisitivo medio. Sin embargo, ahora «son muy exigentes, puesto que en todos los comercios tienen ofertas y si tú no les facilitas lo mismo se van a otros sitios», afirma Melero.

Los vendedores apuntan que los productos que más demandan son calzado, ropa y algunos complementos de moda. Algo que coincide con las compras realizadas en las rebajas de El Corte Inglés, según confirmó Santiago Sánchez, director de comunicación de los grandes almacenes en Murcia. Sánchez afirma que El Corte Inglés no tiene un perfil de consumidores, puesto que la oferta del centro es muy variada; sin embargo, secunda la opinión de los pequeños comerciantes al apuntar que «el cliente de hoy es un consumidor cada vez más informado y más exigente, que además ha cambiado sus costumbres y produce un incremento de las ventas 'on-line'». En estos grandes almacenes «y a falta de un mes para que finalicen las rebajas» sí se han incrementado las ventas respecto a 2015, según Sánchez.

Desde la Asociación Murcia Centro Área Comercial también insisten en «el daño» que provocan las ventas por internet y constatan que es un sector que «está creciendo a pasos agigantados». Los pequeños comerciantes lo tienen claro: sin ayudas por parte del Ayuntamiento, con la crisis a las espaldas de sus clientes, los centros comerciales pisándoles los talones y el verano que se lleva a los consumidores a las playas, las rebajas son esa época en la que todos ganan, menos ellos.