La historia del Fuero Juzgo y su rocambolesco rescate protagonizan una muestra

El Fuero Juzgo, uno de los documentos más importantes de la historia de Murcia, forma parte de la exposición que puede verse estos días en el Palacio Almudí sobre los 750 años del Concejo de Murcia. Pero, en paralelo, el Museo de la Ciudad ha querido contar en otra muestra, 'El Fuero Juzgo. Vigencia y permanencia', los esfuerzos de muchos murcianos para conseguir que Murcia recuperara aquel libro histórico que desde el siglo XIII hasta el siglo XVIII permaneció en Murcia. Según cuenta la directora del Museo, Consuelo Oñate, en 1751, Fernando VI solicitó al concejo murciano que permitiera el traslado del códice a la Catedral de Toledo para realizar un compendio de legislación hispana. «Pero el libro no vuelve a Murcia por razones desconocidas, reapareciendo en 1785, cuando el conde de Floridablanca lo entrega a la Real Academia Española, institución que lo conserva hasta 1916, a pesar de haber sido reclamado por el Ayuntamiento en 1833, 1877 y 1903». El libro sería devuelto a Murcia el 10 de noviembre de 1916, y posteriormente participó en acontecimientos como la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, ciudad a la viajaría para la Expo del 92.

Por tanto, lo que se expone en el Museo de la Ciudad «es la historia de un libro, pero no uno cualquiera». Clara Alarcón, conservadora docente de la muestra, agradece la colaboración del IES Alfonso X, de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, del Museo de Bellas Artes, del Archivo Municipal y del artista Jesús Silvente para recomponer esta historia de los avatares de un libro fundamental. «La esencia de muchas leyes de hoy son medievales», dice la catedrática María Martínez para reivindicar la vigencia de este compendio. En 1266 Murcia recibe el privilegio del rey Alfonso X concediéndole el Fuero de Sevilla, por el que se funda el Concejo de la ciudad, pero es en 1288 cuando llega a Murcia una copia del libro del Fuero Juzgo, compendio de leyes visigóticas bajo las que se organiza el territorio murciano. En la exposición se incluye el Sello Concejil; tallas del Conde de Floridablanca, de Alfonso X y de la Virgen de la Arrixaca, actas capitulares, cartas y recortes de periódicos sobre Isidoro de la Cierva, Martínez Tornel y Andrés Baquero, así como pinturas de Almela Costa y Montejano.