Desmantelan en Murcia una banda juvenil dedicada a asaltar viviendas

La Guardia Civil de la Región de Murcia desarrolló la operación Salto, establecida para investigar y esclarecer la comisión de un considerable número de asaltos a viviendas de Los Ramos-Murcia, que se saldó con la desarticulación de un grupo delictivo, integrado en su mayoría por jóvenes, que se dedicaban a robar en viviendas mediante el escalo y la fuerza, y posteriormente a comercializar los objetos robados en el mercado ilícito.

La operación, enmarcada en el Plan contra el robo en viviendas, permitió esclarecer, hasta el momento, una veintena de delitos, detener a ocho personas tres de ellos menores y recuperar parte de los efectos sustraídos en las viviendas, que ya fueron devueltos a sus propietarios.

A finales de años se detectó un aumento de robos en viviendas de la pedanía murciana de Los Ramos, unos hechos que generaron cierta alarma social entre los vecinos de la localidad, por lo que la Benemérita inició la investigación con el objetivo de conocer la forma de cometer los robos y las personas que podrían encontrarse tras su autoría.

Las primeras pesquisas permitieron constatar que no se trataban de simples robos por su 'modus operandi', sino que los autores se valían de una considerable pericia a la hora de acceder a los inmuebles, ya que había viviendas asaltadas a considerable altura sin signos de fuerza en sus accesos principales.

'Modus operandi': los saltadores

La actividad criminal iniciaba con el estudio minucioso del inmueble, así como sus accesos y posibles vías de escape. Una vez determinada la viabilidad de la comisión del robo por su infraestructura, se estudiaban los horarios, rutinas y desplazamientos de los moradores de la vivienda a asaltar, para así poder llevar a cabo su actuación de la forma más segura posible para ellos.

Fijado el horario de actuación, indistintamente de día o de noche, y empleando el escalo y/o la fuerza, accedían a su interior, donde sustraían pequeños electrodomésticos, dinero en efectivo, joyas y prendas de vestir, y, posteriormente, huían con el botín obtenido para, finalmente, gestionar la distribución de los efectos robados tanto en comercios de compro-oro o de efectos usados como a receptadores.

Los integrantes del grupo delictivo desmantelado tenían asignados distintos cometidos. Tres de ellos, los más jóvenes, se dedicaban a materializar los robos. Uno de ellos realizaba búsquedas de posibles objetivos y vigilancias de sus moradores, otro de ellos, valiéndose de una agilidad considerable, cometía los asaltos escalando por las fachadas de los edificios, llegando a ascender hasta una cuarta planta para colarse por una de las ventanas de la vivienda; y un tercero que apoyaba al anterior para obtener y transportar los objetos robados.

A estos tres menores, creadores del grupo delictivo, se les unían tres adultos cuya función era el apoyo logístico, es decir, les auxiliaban en el almacenaje de los objetos robados y en su comercialización ilícita.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios e identificados todos los sospechosos, la Guardia Civil estableció un dispositivo de búsqueda que culminó con la localización y detención de los seis integrantes del grupo delictivo, así como la detención de dos personas más por adquirir gran cantidad de objetos procedentes de los asaltos a las viviendas.

Durante la fase de explotación de la operación, los investigadores recuperaron gran cantidad de efectos robados, como electrodomésticos, joyas, relojes, cámaras fotográficas, prendas de vestir, etc., y útiles empleados para la comisión de los robos, como destornilladores, guantes, etc. Los objetos recuperados, valorados en más de 11.000 euros, ya fueron devueltos a sus legítimos propietarios.

Los agentes, que hasta el momento esclarecieron una veintena de robos, pudieron comprobar como los ahora arrestados se iban 'profesionalizando' considerablemente conforme iban cometiendo robos, llegando incluso a asaltar una vivienda sin ser detectados mientras sus moradores se encontraban en el salón viendo la televisión.

Los detenidos españoles y argelinos, de entre 17 y 39 años de edad, y vecinos de Murcia, los objetos recuperados y las diligencias instruidas fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Murcia y de la Fiscalía de Menores de la capital.