La presión policial acorrala a los grafiteros, pero no libra de pintadas la ciudad

Está a punto de cumplirse el primer mes desde que se abrió la Oficina Municipal del Grafiti y el Gobierno local hizo ayer un balance muy optimista. En este tiempo se han realizado 139 reportajes fotográficos para identificar a los autores de las pintadas, 14 informes e intervenciones y 40 denuncias por infringir la ordenanza municipal, abriéndose una diligencia penal. Los concejales responsables de Fomento, Roque Ortiz, y de la Policía Local, Lola Sánchez, reconocieron ayer que la presión policial está sirviendo para disuadir a los autores, pero la ciudad no se ha librado de las pintadas, por lo que en los próximos meses se intensificarán las acciones para conseguir que los creadores descarriados entren por el aro y actúen solo en los espacios autorizados.

La intención del Gobierno local es que Murcia pase de ser hoy la capital del pintarrajo a ser considerada «la capital española del arte grafitero».

Diez comunidades de vecinos ya se han ofrecido al Ayuntamiento para que los artistas del espray que deseen colaborar les pinten gratuitamente sus fachadas acordando previamente los motivos de las ilustraciones, pero la Oficina espera que esta cifra se vaya incrementando conforme se conozca la iniciativa.

La Oficina Municipal del Grafiti, en la que colaboran diferentes servicios como Fomento, Policía Local y Limpieza Viaria, apadrinará una novedosa iniciativa que arrancará el último fin de semana de enero, en el auditorio del parque de Fofó, el primer lugar escogido para desarrollar la campaña '12 meses, 12 muros', que irá recorriendo a lo largo de un año diferentes lugares para plasmar en espacios públicos diseños relacionados con el deporte, los derechos sociales y la huerta, entre otros.

La colaboración con otros organismos es otra puerta que quiere abrir el Ayuntamiento, y la Consejería de Familia, Igualdad y Oportunidades ha sido la primera en tender la mano, ofreciendo la fachada del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), en Vistalegre, para que sea decorado con un mural relacionado con los servicios sociales.

Otro proyecto se realizará en la plaza Formalidad, en El Carmen, con alumnos de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Murcia. Y la próxima semana se pintarán las persianas de la red de Oficinas de Información al Consumidor (OMIC).

Los murcianos pueden solicitar la intervención de la brigada antipintadas en espacios privados y, de hecho, más del 80% de las actuaciones de la Oficina del Grafiti se han realizado en comunidades de vecinos, especialmente en bajos comerciales. Los interesados pueden descargar el formulario de petición en la web www.solicitud.oficinagrafitimurcia.es, y presentarla en la Oficina del Grafiti, ubicada en la plaza de los Apóstoles. Desde su puesta en marcha se han atendido más de 30 llamadas de particulares pidiendo información sobre el programa, y realizado más de 20 gestiones de servicios y 40 consultas vía e-mail (oficina.grafiti@ayto-murcia.es), en redes sociales (Twitter: @MurciaGrafiti y Facebook: OficinaGrafitiMurcia) y por teléfono (968218528).

El concejal de Fomento indicó que la limpieza de grafitis se come «entre 60.000 y 70.000 euros» del presupuesto destinado a limpieza viaria. En el último mes se han realizado medio centenar de actuaciones en diferentes puntos, equivalentes a 200 metros cuadrados de superficie, que han consistido en la limpieza con hidrolimpiadora o en el repintado de la pared afectada. Esas intervenciones se han efectuado, por ejemplo, en la plaza de Europa (edificio municipal y escalinata), balaustrada y paredes de la orilla del río, auditorio de Fofó, Cagigal, pistas deportivas de Santiago el Mayor, pabellón de La Alberca, fachadas de la calle Los Cubos, plaza de abastos de El Carmen, La Paja, pistas del Barnés, fachada de Fundown, Oficina de Tributos, Molinos del Río y Piscina pública del Infante, entre otras.

Intervenciones en BIC

Ortiz avanzó ayer que el Ayuntamiento y la Comunidad trabajan en un documento técnico para realizar intervenciones en edificios considerados Bienes de Interés Cultural, o en sus entornos, que permitirá agilizar los operativos al no tener que obtener certificaciones individuales cuyos trámites supondrían una mayor demora. Ese documento cumpliría con los criterios establecidos por la Dirección General de Cultura. Este es el motivo por el que aún no se han eliminado, por ejemplo, las pintadas en los soportales de la Catedral o la Escuela de Arte Dramático.