Los serenos tomarán las calles tras 15 meses de promesas incumplidas
Trabajadores del servicio, que fue suspendido en el verano de 2013, piden que se restablezca y Ciudadanos amenaza con no apoyar los presupuestos si no se incluye una partida para atender sus demandas
Manuel Madrid
Martes, 24 de noviembre 2015, 13:23
Los serenos se manifestarán este jueves por las calles de Murcia para denunciar que llevan 15 meses esperando a que se cumpla la promesa de Ayuntamiento de la capital de restablecer el servicio. Una treintena de los 52 informadores nocturnos que estuvieron trabajando durante siete años y medio en El Palmar, Los Garres, Sucina y los barrios de centro de Murcia solicitaron este martes, en una rueda de prensa, que se incluya una partida en los presupuestos del Ayuntamiento para recuperar el servicio en 2016.
Los afectados se sienten engañados por la Administración municipal, ya que el anterior equipo lo dejó todo listo para que pudiera volver a licitarse, pero creen que les están dando largas. "Si el dinero estaba en 2015, si todo estaba preparado para que volviéramos a trabajar, por qué no se nos da una solución. Somos más de 50 familias las que dependemos de este trabajo, se nos ha agotado ya el paro y por dejadez o por engaño o por política no nos dejan volver a hacer lo que nos gusta", señaló el portavoz, José Manuel Martínez, que compareció acompañado por el representante sindical de USO, Juan Antonio Andreo, quien aseguró que el colectivo se siente harto de esperar, ya que además si son contratados en otra empresa, pierden su puesto.
En el acto estuvo el alcalde pedáneo de Sucina, José Mercader, que reivindicó este servicio dada la buena acogida que tiene entre los vecinos y culpó a la "trama de Murcia" de mantener a la plantilla en palabras, y el concejal de Ciudadanos Carlos Peñafiel, que dio una aviso al equipo del alcalde Ballesta: "Habrá una partida en los presupuestos para los serenos, o de lo contrario Ciudadanos no los aprobará". El Gobierno municipal les ha asegurado en distintas ocasiones que hay problemas legales para que la Administración local preste este servicio, algo que los trabajadores cuestionan ya que en otras ciudades se mantienen.