Estas cerdas viajan en jet privado

Si las 5.976 cerdas reproductoras que ocupaban tres granjas en la zona norte de Murcia no disfrutaron de un viaje en jet privado a las Islas Seychelles no fue, desde luego, por falta de dinero. A lo mejor el problema estuvo en que Interior no les concedió el pasaporte. Pero, en cualquier caso, no fue el dinero el que tuvo la culpa. En absoluto.

La investigación del 'caso Umbra' de supuesta corrupción urbanística permitió, tiempo atrás, que surgieran unos datos sobre el traslado de unas granjas porcinas, situadas en el entorno de Nueva Condomina, que llamaron poderosamente la atención de la Fiscalía Anticorrupción. Más que nada porque el coste en que fue valorado el traslado de esas explotaciones, necesario para que no afectara al bienestar de los vecinos que habrían de instalarse en esa zona, fue valorado por el Ayuntamiento en el año 2006 en nada menos que en 68,8 millones de euros. O, lo que es lo mismo, en 11.462 millones de pesetas, por si a alguien le cuesta todavía comprender el alcance real de esas cifras.

Al fiscal Juan Pablo Lozano le pareció, así, de entrada, que aquellas cifras estaban sobredimensionadas y que, por las razones que fuera, y que todavía habrá que determinar, alguien del Consistorio murciano había valorado el traslado de las granjas porcinas muy por encima de su coste real. De ahí que solicitara al titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Murcia, David Castillejos, que encargara un informe pericial para determinar, de manera objetiva, si alguien había hinchado intencionadamente esos valores.

Así lo decidió el magistrado, que reclamó al Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos la designación de un perito que realizara un dictamen al respecto. El encargo recayó sobre M.R.A.E., quien recientemente ha emitido un informe con las conclusiones a las que ha llegado. Y que ofrecen un panorama aún más sorprendente que el que ya se intuía.

El perito ha analizado la situación de las tres explotaciones porcinas afectadas por el traslado, pertenecientes a las empresas Lo Navarro de Murcia SA, Cárnicas SA y Castillo de Larache SL, analizando y valorando el coste del traslado de las instalaciones: naves de cebo, naves de cubrición, naves de gestación de jaulas, almacenes, naves-parques para cerdas en gestación y verracos, naves parideras, lechoneras, naves de destete y recría, fábricas de piensos, oficinas, depósitos de agua, calderas...

También ha analizado el coste del traslado de los cerdos, los costes de incremento de mano de obra y de consumo de energía e incluso los honorarios de ejecución de los proyectos y el precio de las tasas y licencia. Y el resultado es que las indemnizaciones debían haber ascendido a 7 millones de euros: 3,7 para Lo Navarro, 2,3 para Cárnicas y 980.000 euros para Castillo de Larache.

O lo que es lo mismo, diez veces menos que lo que el Ayuntamiento de Murcia valoró en su día.

Una simple operación aritmética permite establecer, a modo de conclusión, que el coste medio de traslado de cada cerda ascendió a 11.525 euros. Una conclusión nada científica y probablemente hasta un punto demagógica, pero que sirve para ilustrar el aparente disparate.

«¿Esto es una broma?

Ya en febrero de 2013, con motivo de la declaración del alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, en calidad de imputado, el Fiscal Anticorrupción puso de manifiesto su estupor por lo que consideraba una descomunal e injustificada indemnización.

Lozano sometió a un duro interrogatorio a Cámara: «A esas explotaciones se les llegó a reconocer un valor de explotación de 68,8 millones de euros; 11.500 millones de pesetas. ¿Esto es una broma? ¿11.500 millones de pesetas por un traslado?», exclamó, instando al alcalde a que tratara de explicar por qué no pidió aclaraciones a los técnicos. «Yo no vi esa tramitación», fue la única respuesta que acertó a dar el primer edil.