Un niño y un joven, heridos por unos disparos de perdigones en Llano de Brujas

Un niño y un joven resultaron heridos este miércoles como consecuencia de unos disparos de perdigones efectuados desde una vivienda en la pedanía murciana de Llano de Brujas, cuando se encontraban en un jardín de la pedanía, según informaron fuentes de Policía Local.

Los hechos sucedieron cuando el niño, de siete años, que estaba sentado en un banco del jardín Ángel García Lidón, notó un impacto en su espalda, al parecer de un perdigón, por el disparo de una escopeta de aire comprimido, que provenía del interior de una vivienda próxima.

Tras lo ocurrido, la madre del niño llamó al 112 y el Centro de Coordinación de Emergencias remitió el aviso a Policía Local de Murcia.

Un testigo «había visto el cañón de una escopeta por la ventana de un domicilio cercano», y otro aseguró que «vio salir corriendo a dos jóvenes del garaje de un inmueble».

Agentes de la Policía Local se personaron en el domicilio que indicaron los testigos e interrogaron al propietario del mismo, un hombre de 21 años de edad, que explicó que estaba en su domicilio con sus dos hermanos, de 17 y 23 años, «hablando de escopetas y por eso su vecina, madre del agredido, lo había relacionado con los hechos y que sus dos hermanos ya se habían marchado, negando que ninguno de ellos disparara».

En una primera inspección ocular, los agentes observaron, desde el exterior, que había un impacto de lo que parecía un perdigón en la ventana del comedor, y con autorización del hombre y acompañado de dos agentes de la Guardia Civil, accedieron al domicilio, en cuyo interior apreciaron varios perdigones en el comedor, sobre una mesa y por el suelo.

Al respecto, el hombre manifestó que «unos chicos habían disparado a su vivienda y que habían causado daños en el cristal de la ventana, pero no había denunciado los hechos».

Más tarde, la Policía Local recibió la llamada de un hombre, de 25 años, que aseguraba que sobre las 19.00 horas, cuando caminaba por las proximidades del jardín, había notado en la nuca el impacto de un balín, que le produjo una herida sangrante de la que fue asistido en el Hospital Reina Sofía de Murcia.