El triste 160 aniversario de la estación de Cieza, sin trenes en sus vías desde 2022
Vecinos de los municipios afectados por el cierre de la histórica línea con Madrid, del que se cumplen dos años, exigen al Ministerio restablecer el servicio
Nunca un aniversario de más de siglo y medio de existencia podría ser tan triste. Y nunca la historia de varias generaciones podría verse sumida ... en tan absoluta humillación. Un solariego edificio sin gente, sin factor, sin ventanilla y, por supuesto, también sin trenes. Es el retrato que presenta estos días la estación de ferrocarril de Cieza, arrinconada al ostracismo desde hace ya dos largos años por obra y gracia de la acción política, enmascarada en unas obras, las del soterramiento del AVE en Murcia y las del Corredor Mediterráneo, que para nada obstaculizarían que las locomotoras siguieran completando sus frecuencias 'vías arriba' de Archena. Así lo denuncian los afectados por la interrupción de este servicio público.
El próximo 8 de octubre, el emblemático apeadero cumplirá 160 años de existencia y lo hará de la manera más indigna: sin una sola locomotora en sus vías. El 31 de agosto de 2022, los últimos pasajeros se bajaban de la lanzadera que durante algunos meses antes de la suspensión había servido para transportar a los viajeros desde Cartagena, Murcia, Cieza y Hellín hasta Albacete capital para montarse en el AVE.
Se veía venir: la línea daba sus últimos coletazos con trenes del siglo pasado, aunque mucho peor fue lo que sucedió después, cuando estos convoyes fueron sustituidos por autobuses que permanecen haciendo ese trayecto.
Adif, que soterra las vías del AVE en Murcia, fijó la reapertura en el primer trimestre de 2024; solo ha reactivado el tramo entre la capital y Cartagena
La estación de Cieza se encuentra en el punto kilométrico 410 de la línea férrea 320 de la red ferroviaria española, que une Chinchilla con Cartagena y que todavía está sin electrificar. Es de vía única y el elevado kilometraje se debe a que es Madrid la que se toma como kilómetro cero.
La terminal fue abierta al servicio el 8 de octubre de 1864, con la puesta en funcionamiento del tramo Murcia-Cieza, que pretendía prolongar la línea Madrid-Alicante hasta Murcia y Cartagena. No fue hasta el año 1941, con la nacionalización de la totalidad de la red ferroviaria española, cuando la estación pasó a ser gestionada por Renfe.
La ruta por Chinchilla
Desde el cierre de hace dos años, la ciudadanía de los municipios afectados reivindica el retorno de los trenes, aunque esas voces no han tenido respuesta. Los responsables del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, insistieron en su día en que la línea entre Cartagena y Chinchilla volvería a la normalidad en el primer trimestre de este año.
«No ha sido así y, a día de hoy, solo se ha restablecido el tráfico entre Murcia y Cartagena. Para el resto del trayecto, ni está y, de momento, parece que ni se le espera», destacó el portavoz de la Plataforma por el Tren de Hellín, José Antonio Maciá. Este colectivo lleva reivindicando un servicio digno desde que, en 2018, los trenes Alvia dejaron de parar en esta estación y en la de Cieza, donde también se produjeron protestas espontáneas de la ciudadanía. El alcalde de Cieza, Tomás Rubio, reivindicó «el inmediato restablecimiento de la línea para que la comarca vuelva a estar conectada con Madrid y Murcia por tren». Y lamenta que «ya se han cumplido dos años sin este servicio, lo que ha hecho que la economía ciezana se resienta y que muchos ciezanos tengan que coger sus propios coches para irse a Albacete y tomar el AVE».
Los alcaldes de Cieza, Archena y Hellín denuncian el daño para los usuarios, que usan autobuses o sus coches, y la pérdida de turistas
Las quejas llegan también desde Archena. La alcaldesa, Patricia Fernández, recuerda que se trata de un municipio que recibe a un gran número de turistas atraídos por el balneario. «Archena está sufriendo las consecuencias de una decisión que lleva atacando a la ciudad en todos sus campos, desde el hotelero hasta el hostelero», dice a LA VERDAD la regidora. Y añade que no, «los autobuses no garantizan la agilidad que sí da el tren, y eso está desembocando en que muchos turistas dejen de viajar hasta el municipio, con el consiguiente perjuicio».
Sin raíles hacia el Noroeste
El regidor de la localidad albaceteña de Hellín, Manuel Serena, se suma a la petición y argumenta que, «actualmente, la suspensión del servicio afecta a un millón de habitantes, contando a los de Cartagena, Murcia, Cieza y su entorno, así como los de toda la comarca hellinera».
Si se analizan «fríamente y hasta objetivamente las políticas ferroviarias que unas y otras administraciones han venido ejerciendo en los últimos meses, parece que no se ha dado una a derechas», asegura la ingeniera y experta en tráfico ferroviario María Jesús López. La hellinera, que fue concejala de este Ayuntamiento durante las dos últimas legislaturas, pone como muestra del «continuo desatino» el del Consistorio de Cieza. Se refiere a que en 2022 «autorizó el levantamiento de las vías que unían la ciudad con la vecina Calasparra».
Ello, «para sustituirlas por la 'Vía Verde la Floración', que podría haber sido construida igualmente sin necesidad de eliminar los raíles» por parte de la Comunidad Autónoma, que usó fondos europeos y propios. La medida, concluye López, «ha sumido a todo el Noroeste murciano en una isla ferroviaria de muy difícil solución».
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