

Secciones
Servicios
Destacamos
«Lo mejor que puedes hacer en esta vida es hacer el bien, y después de hacerlo, te sientes libre y duermes con la conciencia tranquila». Esta frase la repetía este lunes constantemente Manuel Marín Villalba, un ciezano empleado de una gasolinera que tuvo a bien ayudar a un matrimonio que quedó incomunicado y con el coche averiado en plena autovía A-30. Esta historia forma parte de un sin fin de tantas vividas durante el gran apagón de este lunes.
No se sabe si por causa de la providencia o de la casualidad, el caso es que estas dos personas cruzaron sus caminos con este empleado después de que la Guardia Civil los dejara en su gasolinera. Manuel no se lo pensó dos veces y los acomodó, les ofreció manutención y cuando ya sobrepasaban las 11 de la noche, al concluir su jornada laboral y al comprobar que todavía seguían incomunicados, los montó en su coche y los llevó a su pueblo junto a su familia en Alhama de Murcia.
«La verdad que el día fue de lo más estresante, con gente que creía que venía el fin del mundo y con ansiedad. Se corrió la voz de que estábamos abiertos, algo que conseguimos con grupo electrógeno», y eso hizo «que acudiera mucha gente a repostar como si no hubiera un mañana» explicó Manuel, quien, sin embargo, confesó que esta historia «compensa un día brutal, lleno de incertidumbre, de ansiedad e incluso de miedo». «Es algo que, como ser humano, supe desde el primer momento que tenía que hacer». «Sentí que tenía que ayudar a estas personas incomunicadas».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.