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Fachada principal del centro de interpretación, ubicado en la salida del Cañón de Almadenes. c. caballero

El Centro de Almadenes espera recibir 10.000 visitas al año a partir del sábado

Las instalaciones acogerán desde bodas a iniciativas de educación ambiental y actividades deportivas en plena naturaleza

CLAUDIO CABALLERO

CIEZA

Martes, 24 de septiembre 2019, 03:32

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El nuevo Centro de Acogida e Interpretación de Almadenes entrará en funcionamiento el próximo sábado y espera recibir a unos 10.000 visitantes al año. Así lo anunció ayer Antonio Casas, gerente de Mediampar SL, la empresa a la que el Ayuntamiento de Cieza ha adjudicado la gestión de esta infraestructura, situada en la salida sur del Cañón de Almadenes. Se trata de una construcción amoldada al terreno y con diferentes sistemas de autosuficiencia para aprovechar la energía solar, la eólica e incluso el agua de lluvia. Se construyó en 2010, pero la crisis condenó al olvido las instalaciones durante años. El Consistorio rescató el edificio en 2017 y reparó los desperfectos que el paso del tiempo había producido, iniciando después el proceso de adjudicación a una entidad privada.

La empresa que se ha hecho cargo de la gestión anunció ayer diferentes actividades deportivas, de ocio y con centros educativos. También se podrán celebrar bodas y otros eventos de carácter familiar. Entre las propuestas que se ofertarán destacan servicios permanentes de educación ambiental para visitas de colegios e institutos de toda la Región y de provincias limítrofes. Y se programarán, asimismo, otras actividades culturales, lúdicas y de naturaleza compatibles con la conservación del espacio.

La firma adjudicataria hizo mucho hincapié en que la zona está sujeta al Plan Especial de Protección del Cañón de Almadenes, el Almorchón, Los Losares y la Sierra de la Palera, por lo que todas las actividades que se realicen «siempre estarán en consonancia con esta protección y con el máximo grado de conservación del entorno», explicó Casas.

La programación estará sujeta al plan de protección del Cañón, el Almorchón, Los Losares y la Palera

El edificio cuenta con una cafetería, un salón de actos y un espacio para la gestión de material deportivo y de naturaleza, así como una sala didáctica donde se concentran los equipos de autosuficiencia energética, es decir, las fuentes de energías de las llamadas renovables.

Un trabajador del centro, en el interior de las instalaciones.
Un trabajador del centro, en el interior de las instalaciones. c. c.

Existen además espacios al aire libre destinados a contemplar el Cañón y se han plantado cientos de árboles y especies autóctonas que irán cubriendo todo el recinto con la intención de que quede integrado sin impacto visual. Otro de los edificios alberga una zona de administración, donde se encuentran los espacios de talleres, aseos, vestuarios y duchas, propiciando que los visitantes puedan ponerse ropa deportiva a la llegada y ducharse y cambiarse una vez que haya acabado la excursión.

Por otro lado, el centro de interpretación pondrá a disposición de los visitantes ordenadores y monitores, donde se podrán pasar vídeos y descargarlos al móvil. Hay también un salón para 76 personas y una cafetería restaurante que contará con una zona de uso público. Además, el espacio está dotado de un sistema de energía geotérmica. «Son dos modelos de energía solar fotovoltaica y de energía solar térmica cuya producción puede cubrir el conjunto de la demanda eléctrica anual», aseguró Casas. También hay una caldera de producción de calor mediante biomasa.

Piragüismo y escalada

El espacio presenta varias zonas con elevada capacidad para el desarrollo de actividades de ocio, lo que permite reducir el impacto potencial de usuarios y sobre todo seguir ofertando actividades durante los periodos de restricción de uso que presentan las zonas más sensibles, especialmente el tramo del Cañón. La cercanía de la vía ferrata de Almadenes posibilitará ofertar la escalada como una de las opciones deportivas, al tiempo que en las bases de la adjudicación se contempla la opción de solicitar y habilitar un tramo navegable del río hasta la presa de la Hoya García, con objeto de organizar talleres de iniciación al piragüismo y descenso en balsa.

La cercanía con el embalse del Quípar y el Cárcavo permitirá la posibilidad a los vecinos y turistas de realizar rutas y actividades de navegación y pruebas deportivas, lo que le aportará al centro un elemento claramente diferenciador respecto a otros espacios de interpretación y acogida. En un futuro, la empresa quiere ofertar actividades novedosas, como 'aquabike' con bicicletas flotantes.

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