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GUILLERMO CARRIÓN / AGM
La Fiscalía estrechará la vigilancia sobre los conductores que superan los 65 años

La Fiscalía estrechará la vigilancia sobre los conductores que superan los 65 años

El Ministerio Público y Tráfico impulsan una reforma legal para poder consultar los historiales médicos y detectar la pérdida de capacidad para ponerse al volante

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Miércoles, 13 de noviembre 2019, 13:59

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Los mayores de 65 años no suelen usar WhatsApp cuando conducen; ni, por lo general, dan positivo en alcohol o drogas. No exceden los límites de velocidad. Y siempre usan el cinturón de seguridad. Sin embargo, son el colectivo que más se deja la vida en la carretera. En concreto, suponen el 27% de los fallecidos en accidentes de tráfico.

Las causas de esta sangría hay que buscarlas en las distracciones, «fruto del deterioro cognitivo», tal y como explicó ayer en Murcia el fiscal coordinador de Seguridad Vial del Estado, Bartolomé Vargas. A este respecto, anunció que el Ministerio Público impulsa una reforma legal para conectar los centros de atención primaria con las clínicas de reconocimiento de conductores, de forma que puedan compartir los datos médicos de los mayores de 65 años. Algo que, en la actualidad, entra en conflicto con las leyes de protección de datos.

Para ello, explicó, se han puesto en marcha «iniciativas y proyectos para que exista una cobertura legal», que permita que esa información médica protegida llegue «con garantías» a quienes tienen que tomar las decisiones en torno a las aptitudes de los conductores. Todo ello, sin comprometer la confidencialidad existente entre médico y paciente.

«Hay que poner el foco en la importancia de los reconocimientos médicos, ya que para conducir se necesita tener unas condiciones psicofísicas adecuadas. Su carencia es decisiva en la siniestralidad. Por este motivo, para la próxima legislatura, el Ministerio Fiscal tiene preparados varios proyectos para articular una reforma legal que permita que los centros de reconocimiento de conductores puedan conectarse con los de atención primaria y los hospitales para compartir datos. Todo ello sin vulnerar la Ley de Protección de Datos», expuso el fiscal.

Aptitudes psicofísicas

Bartolomé Vargas participó ayer en el primer congreso nacional 'Deterioro de las aptitudes psicofísicas del conductor sénior en el marco del envejecimiento activo', que se celebró en la Facultad de Derecho. A las jornadas también asistió el director general de Tráfico, Pere Navarro, que estuvo acompañado por el delegado del Gobierno, Francisco Jiménez.

En España hubo el año pasado 1.800 muertos en accidentes de tráfico y 9.000 heridos graves. Una de cada cuatro víctimas mortales superaba los 65 años. «Pocos problemas en este país dejan este reguero de víctimas», lamentó Navarro. Asimismo, indicó que el 62% de esas víctimas se produjeron en carreteras interurbanas y el 38% en ciudad. La mitad de los fallecidos iban al volante cuando tuvieron el siniestro. «Pero no hay que culparles porque no comenten imprudencias».

Las medidas para atajar esas muertes, indicó, no pasan por prohibir que conduzcan «eso no lo vamos a hacer». Según Pere Navarro, hay que hacer un llamamiento a la autorresponsabilidad, «que apela a que la propia persona se dé cuenta por sí misma de que no tiene las facultades para circular». Otra vía, indicó, es el entorno familiar, «que tiene que hacer ver al conductor esa realidad»; por último, hay que analizar el funcionamiento de los centros médicos de reconocimiento y «evaluar sus controles a la hora de detectar la falta de aptitud para la conducción de los conductores senior», señaló.

Sobre la mesa hubo dos temas principales sobre los que giró las exposiciones de los conferenciantes. Por un lado, analizar el papel que realizan los centros de reconocimiento de conductores, y, más concretamente, la eficacia de sus controles a la hora de detectar la falta de aptitud de los conductores de más de 65 años de edad. Y por otro, determinar la capacidad que tienen los facultativos para comunicar las deficiencias detectadas en un paciente, que puedan comprometer sus aptitudes para conducir. Todo ello, sin comprometer su confianza, revelando sus datos de salud confidenciales.

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