El Centro de Extranjería prevé reducir a la mitad su capacidad

El centro, según se desprende en el auto del juez de instrucción, podrá acoger hasta un máximo de 46 personas, frente a las 90 admitidas hasta ahora, aunque indica que lo aconsejable sería no pasar de 23.

La resolución judicial recuerda que por medio de auto ya se recomendó en octubre de 2018 no superar la cifra de 90 plazas en este centro de internamiento, en atención al espacio disponible en el mismo, la plantilla de trabajadores con la que cuenta este centro y las medidas de seguridad necesarias para garantizar la convivencia, así como otras circunstancias.

En su escrito, el juez de instrucción afirma que la reducción de las plazas se ha decidido dada la situación planteada por la actual pandemia de Covid-19, que exige extremar las medidas de seguridad e higiene para luchar contra el virus.

En el escrito se indica también que, aunque en la actualidad y desde hace unas semanas, el centro de Sangonera se encuentra clausurado tras la puesta en libertad de todos sus internos como consecuencia de la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo, no se descarta que puedan entrar en territorio nacional extranjeros en situación irregular.

Por ello, concluye, se hace aconsejable acordar la reducción de plazas en previsión de una posible reapertura en el caso de que, a pesar del cierre de fronteras impuesto por la emergencia sanitaria y el estado de alarma, se produzcan esas llegadas.