Silvia Carriquí: «Los cazadores pedimos una regulación correcta y conciliada del bienestar animal»

Los valores ambientales que construyen la personalidad de Silvia Carriquí son herencia de sus padres, Paco y Mari Carmen, quienes le han transmitido el respeto, el amor y los beneficios de la naturaleza y de todo lo que gira a su alrededor, como la actividad cinegética. La albaceteña, que en la actualidad dirige el departamento técnico y coordina el área deportiva de la Federación de Caza de la Región de Murcia (FCRM), alza la voz en favor de los cazadores y de un bienestar animal «sin signo político», siguiendo las buenas prácticas que siempre han regido en su casa.

-¿Qué representa para usted la Federación de Caza de la Región de Murcia?

-Un sueño cumplido. Desde que ya en el instituto empiezas a tener la responsabilidad de plantearte a dónde quieres llegar, nunca dudé de los pasos que debía seguir. Mi padre, Paco 'el forestal', ha dedicado casi 37 años de su vida al servicio de la naturaleza como agente medioambiental en la emblemática Sierra de Alcaraz (Albacete), mi tierra; la costumbre era verlo con el uniforme y envidiarlo, pensando si sería capaz de cumplir mis metas. María del Carmen es mi madre, una mujer que vive entre tallos, esquejes, cactus y flores; si ella hubiera tenido la oportunidad de estudiar, probablemente tendría como mínimo a una botánica en casa. Por ello, a vosotros dos, os estaré eternamente agradecida por el apoyo económico y psicológico que siempre me habéis dado. Mi andadura en la FCRM comenzó en mayo de 2021. Nunca olvidaré la llamada de Francisco Bastida (presidente) para concertar una reunión en la sede de la misma. Estaba a punto de comenzar una nueva etapa, la que ansiaba, después de varias idas y venidas laborales. A ti, Paco, y a José (secretario general), que me abristeis la puerta apostando por mí desde el principio, espero no decepcionaros ni tampoco al resto de compañeros que forman nuestro equipo. Seguiré intentado dar lo mejor de mí cada día.

-¿Qué ámbito comprende este organismo público?

-La FCRM se divide en dos pilares fundamentales: la competición deportiva y la gestión cinegética. El calendario de competiciones establece las fechas en las que se desarrollarán las diferentes pruebas y campeonatos autonómicos que determinarán quién compite a nivel nacional en cada modalidad. Para este tipo de eventos, la coordinación previa entre directiva, delegados, jueces, participantes y colaboradores es laboriosa y con una organización más que detallada. Animo a la gente a que asista a cualquiera de ellas, seguro que repiten. Respecto a la actividad cinegética en sí, son numerosas las reuniones que mantenemos con diferentes figuras de la Consejería de Medio Ambiente para elaborar leyes, decretos, órdenes o tratar cualquier aspecto que incumba a la misma, siempre bajo un criterio técnico objetivo y consensuado. Gestionamos los cotos de caza pertenecientes a las sociedades de cazadores federadas mediante un instrumento clave, el Plan de Ordenación Cinegética, en el que se reflejan todas las directrices que hay que aplicar para alcanzar y mantener un equilibro sostenible en las poblaciones de las especies cinegéticas afectando positivamente al medio natural. Somos la voz de los cazadores murcianos, trasladamos su trabajo y experiencia como grandes conocedores de esta actividad totalmente regulada y legal. Además, somos aula homologada, formamos a las nuevas generaciones de cazadores y reciclamos los conocimientos del resto. Queremos llegar a las aulas de colegios e institutos estableciendo una relación pedagógica con la sociedad.

-¿Qué opina sobre la nueva Ley de Bienestar Animal que se está tramitando en el Congreso?

-Como afirma Javier Castroviejo (último gran biólogo y naturalista ibérico), esta ley es un atentado clarísimo contra el mundo rural, aplicando unos criterios entre siniestros y oscuros, intentado acabar con las tradiciones milenarias como la caza, imponiendo una ideología fruto de la ignorancia. Llevamos meses trabajando en coordinación con los demás compañeros de otras comunidades autónomas, defendiendo nuestros derechos, haciéndole ver a la sociedad que, con esta ley, lo que pretende el Gobierno central es crear una serie de 'chiringuitos' de donde sacarán partido económico... Ya sabemos quiénes. No vamos a descansar hasta que los animales auxiliares utilizados en la actividad cinegética queden excluidos de esta ley. Somos los primeros que apostamos por una regulación correcta y conciliada entre todas las partes afectadas y, por supuesto, rechazamos cualquier tipo de maltrato animal. Tengo que recordar el día, 20 de marzo de 2022. Atrás queda el grandísimo esfuerzo a nivel nacional reflejado en las calles de Madrid. Desde nuestra Región se coordinaron, a través de la FCRM, 25 autobuses repletos de cazadores armados de valor y con ganas de imponerse. Tras iniciar el camino sobre las cuatro de la mañana, el protocolo que establecimos en cuanto a logística y puntos de encuentro quedó activado. Sin embargo, al llegar, colapsamos por completo la capital. Sí, éramos más de 500.000 cazadores formando la gran marea naranja, fue una manifestación pacífica en la que se respiró compañerismo en cada esquina. Volviendo al autobús y tras mirar los 16 km recorridos que marcaba el móvil, reflexioné. Habíamos hecho historia; me emocionaba al ver los reportajes que fueron saliendo después en la prensa. La caza genera 6.475 millones de euros y emplea a 187.000 personas en España. Nos vemos en las urnas.

-¿Usted caza? ¿Qué modalidades practica?

-Sí, soy cazadora. Además de ser una rama de la ingeniería forestal a la que siempre me quise dedicar, la caza es uno de mis 'hobbies'. Normalmente suelo ir con mi padre y en muchas ocasiones nos desplazamos fuera de la comunidad junto con sus primos y otros amigos que nos acompañan. No nos importa el madrugón ni los kilómetros, nos mueve la sensación que sentimos, los lances inolvidables, el disfrute de nuestros perros y la reunión en el almuerzo o comida en la que intercambiamos opiniones y experiencias. De mi familia, soy la única mujer que ha continuado con la tradición, sin embargo, en la actualidad, se incrementa notablemente el número de cazadoras. Tengo dos debilidades: la perdiz con reclamo y la caza menor con perro, no sabría anteponer una a la otra, me encantan las dos. En mi casa siempre hay una percha de entre 7-10 reclamos, pájaros que cuida mi padre con delicadeza durante todo el año y que vamos bautizando según su reclamo y esmero. Considero que esta modalidad tiene infinidad de matices, escuchar a los cuquilleros experimentados es un privilegio y la jerga que se utiliza, una joya. Suelo leer libros sobre la perdiz roja (comportamiento, cuidados, enfermedades…), pero me queda mucho por aprender. 'Zara', 'Tina' y la casi recién nacida 'Chispa' son nuestras tres podencas mestizas, nada que envidiar tienen a los compañeros con pedigr. Tres perras fuertes y sanas que salen todos los días a ejercitarse y que nos dan anécdotas para escribir una novela. Porque, como diría Miguel Delibes, «son cosas compatibles cazar y amar a los animales. Lo que nos impone nuestra moral es no emplear ardides ni trampas».

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