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Un tractor, ayer durante unas tareas de abonado en un campo de cultivo de Mar de Cristal, en la zona sur del Mar Menor. José María Rodríguez / AGM
Vecinos, turistas y hosteleros del Mar Menor denuncian molestias por los abonos agrícolas

Vecinos, turistas y hosteleros del Mar Menor denuncian molestias por los abonos agrícolas

Bares y hoteles alzan la voz por los malos olores y la proliferación de moscas, y exigen aplicar el decreto que impide apilar estiércol más allá de 72 horas

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Jueves, 21 de septiembre 2017, 02:07

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A pesar de todos los problemas asociados a su degradación ambiental, que haya sol, que el termómetro llegue a los 25 grados y que la temperatura del agua esté en 26 son tres poderosas razones para mantener el atractivo turístico del Mar Menor en la segunda quincena de septiembre. Pero, aunque son muchas las personas que disfrutan este mes de sus vacaciones, o que apuran al menos allí el verano con unos días de descanso, la ribera sur de la laguna se lo pone difícil con situaciones como el fuerte olor a estiércol, las nubes de moscas y la imagen de montañas de abono cerca de la playa.

En la últimas dos semanas, vecinos, turistas y empresarios de localidades de Cartagena como Los Urrutias, Mar de Cristal y Los Belones han tenido que soportar molestias derivadas de prácticas agrícolas que los afectados consideran irregulares. Para poner coto a este panorama, la Asociación de Hosteleros de Cartagena y su comarca (Hostecar) se dirigió ayer a la Comunidad Autónoma. En concreto, pidió a las consejerías de Agricultura y Turismo que intensifiquen sus controles, para garantizar entre otras cosas el cumplimiento del decreto urgente de medidas para garantizar la sostenibilidad ambiental en el entorno del Mar Menor, aprobado en mayo.

Tanto Hostecar como la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y Comarca y la Asociación de Comerciantes de Los Belones (Acobe), coincidieron en asegurar a 'La Verdad' que en distintas explotaciones agrícolas se ha estado apilando abono en montañas de casi dos metros de altura. Y recordaron que la citada normativa autonómica, que recibió el visto bueno de la Asamblea Regional y que será complementada con una ley integral para la zona por parte del citado parlamento, prohíbe amontonar el material orgánico durante más de 72 horas.

La Comunidad envió ayer a agentes ambientales y estos afirmaron que todo estaba «labrado y mezclado»

La federación vecinal acusa a las administraciones de actuar con «pasividad» en Mar de Cristal y Los Belones

«Estamos recibiendo muchas quejas de nuestros asociados, por la acumulación de abono animal y de moscas, así como por los malos olores. Si ya de por sí no es nada agradable tener que soportar estos inconvenientes, el problema es aún más grave en plena temporada turística», lamentó el presidente del gremio de hosteleros, Juan José López.

El presidente de Acobe y propietario de varios locales de hostelería, Pedro Conesa, relató que muchos clientes y visitantes de la zona han optado en los últimos días por desplazarse a otros puntos de la costa del Mar Menor y del Mediterráneo donde no padecen estos problemas, como Cabo de Palos y La Manga. «Hay mucha preocupación, porque no dejan de venir camiones desde San Javier y otras zonas con abono que algunos agricultores dejan más de una semana amontonado, hasta que empiezan a extenderlo. Eso ahuyenta a muchas personas», comentó.

En el caso de establecimientos turísticos como el hotel El Secreto del Agua, en Mar de Cristal, los turistas se ven obligados a mantener cerradas las ventanas de las habitaciones y a almorzar en el comedor. El gerente, Manuel Alonso, mostró su preocupación, porque el nivel de ocupación es total y puede caer de cara al próximo año. Y puso dos ejemplos de lo ocurrido: «Esta misma mañana ha bajado un señor a la recepción diciendo que no podía abrir las ventanas, porque las moscas le comían. Y hemos dejado de servir a otros clientes en la terraza, porque si sacas sepia u otro pescado, se tiran a los platos y te comen. ¡Son miles de moscas!».

Indignado se mostró también el portavoz de la federación vecinal en este tramo del Mar Menor, Ángel Monedero. Este denunció la «pasividad y el desinterés» de las administraciones regional, local y nacional a la hora de adoptar medidas «urgentes y contundentes en relación con la agricultura intensiva», entre otras cosas para hacer cumplir las normas que los propios organismos públicos dictan.

Monedero advirtió sobre el riesgo de que se repita el arrastre de materiales agrícolas hacia las playas y las urbanizaciones de viviendas, en caso de lluvias torrenciales. Y lamentó que la juez que instruye en Cartagena el caso de las riadas en esta zona, y que mantiene imputadas a diecisiete empresas por un presunto delito ambiental, haya rechazado ya dos veces la petición vecinal y de la Fiscalía de suspender de forma provisional la actividad agrícola en un entorno dañado pese a las leyes de protección regionales, nacionales e internacionales.

Un portavoz del Gobierno regional aseguró que los funcionarios de la Comunidad no hallaron ayer ninguna montaña de abono. «Tras la queja recibida por parte de Hostecar, agentes medioambientales se han desplazado a la zona de Arco Sur, y han comprobado que ya no hay acumulaciones de estiércol; todo ha sido labrado y mezclado».

«Tanto la Consejería de Agua como la de Medio Ambiente están muy vigilantes para que se cumpla la normativa y no esté más de 72 horas el estiércol sin mezclar, como indica la normativa», indicaron en el Ejecutivo. Y añadieron que las autoridades autonómicas son «sensibles a las quejas llegan y trabajan para que se cumpla al pie de la letra la normativa».

El presidente de la Comunidad de Regantes Arco Sur, Eloy Celdrán, afirmó no tener constancia de quejas por el abonado de parcelas. Señaló que «siempre puede haber un problema puntual» en una finca, pero destacó que tanto su comunidad como la Consejería mantienen la vigilancia para evitar prácticas contrarias a la legalidad.

Descartan prohibir que se arroje materia orgánica en verano

El Ayuntamiento de Cartagena ha descartado elaborar una ordenanza que prohíba abonar los campos junto al Mar Menor, en junio, julio y agosto. La concejal de Agricultura, Obdulia Gómez, argumentó ayer que para evitar molestias, debe cumplirse el decreto de medidas urgentes de protección de la laguna aprobado por la Comunidad Autónoma. La edil socialista dijo no tener constancia de quejas este mes, pero pidió que en todo caso la Administración regional extreme los controles. El Consistorio, indicó a 'La Verdad', sí que está preparando un «compendio de buenas prácticas agrícolas y de información, para que los productores y los propietarios del suelo sepan a qué deben atenerse. El portavoz de la federación de vecinos en el Arco Sur, Ángel Monedero, mostró la «decepción» de su colectivo con el exalcalde y exconcejal de Desarollo Sostenible, José López, por no haber logrado en dos años impulsar una normativa local que «iba a tener como referencia la de Jumilla». Fuentes de la concejalía indicaron que López solo prometió promover la aplicación de buenas prácticas, y que este asunto es competencia de la edil de Agricultura. A juicio de Gómez, Jumilla «no es comparable a Cartagena», pues en el Altiplano el principal cultivo es el de uva, y los meses de estercolado cambian.

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