Los vecinos de Cartagena piden la «implicación plena» de la Delegación del Gobierno para evitar altercados

Tras conocer los hechos del fin de semana, Vélez contactó con el comisario jefe, Damián Romero, para conocer lo ocurrido. Este fue terminante sobre la ausencia de una situación preocupante o peligrosa. «La Policía Nacional está actuando de manera correcta, como siempre», según la Delegación del Gobierno. «Es necesario que se dote de medios, sobre todo humanos, a Policía Local para que los cartageneros se sientan atendidos», añadió.

Idénticos argumentos sobre la falta de efectivos municipales esgrimen los sindicatos UGT y CSIF en el Ayuntamiento. Insisten en que hay una sola patrulla en activo para La Manga del Mar Menor y otra con un cabo para el casco urbano durante las noches de los fines de semana. Todo ello mientras pasa desapercibido si hay suficientes unidades de la Guardia Civil en el cuartel de Cabo de Palos, así como el número de efectivos que la Policía Nacional dedica a prevenir alteraciones de orden público en la ciudad.

El equipo de gobierno que dirige Noelia Arroyo defiende que no es la Policía Local la que debe llevar el mayor peso en los dispositivos y rondas de seguridad ciudadana, ni siquiera de montar dispositivos para evitar incidentes y alteraciones del orden. Tras la agresión a doce agentes en la Urbanización Mediterráneo el 20 de junio, la alcaldesa ya recordó que la misión de los policías locales es «colaborar» en ello con las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, en coordinación con sus efectivos. Pero sobre todo de vigilar el cumplimiento de las ordenanzas municipales y de regular el tráfico allí donde les corresponde.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena subrayó ayer que comparte la tesis de Arroyo de que la Delegación del Gobierno no puede ponerse de perfil. «Nos preguntamos por qué hay cada vez gente más joven que protagoniza esta oleada de actos agresivos de las últimas semanas en las calles de Cartagena», indicó la presidenta, Sonia Montoya, en un comunicado. Manifestó su preocupación por las «peleas callejeras, la destrucción del mobiliario urbano», y en especial por la quema de contenedores.

«Este problema no atañe solo a la Policía Local. Va mucho más allá y también es cosa de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Hemos pedido una reunión urgente con el señor Vélez para solucionar este problema de vandalismo que causa pavor entre la población, que muchas veces sale de casa con miedo e incertidumbre», añadió Montoya. «Debe implicarse al cien por cien», exigió.

Aun así, el delegado del Gobierno no aclaró si tiene previsto atender la petición de la alcaldesa, Noelia Arroyo, que le ha planteado la posibilidad de celebrar una Junta Municipal de Seguridad. Tampoco si recibirá a los responsables de la Federación de Asociaciones de Vecinos.

No es la primera vez que Vélez discrepa con sus interlocutores municipales. Una pelea con cuatro heridos y tres detenidos, en otoño del año pasado, en la explanada del campus de la muralla de la UPCT ya dio lugar a divergencias que quedaron sin resolver sobre quién debe prevenir en primera instancia conductas punibles en las concentraciones de jóvenes.

Los vecinos también han pedido reunirse con el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Pedro Torralba. «Tanto la Administración central como la local deben escuchar a los ciudadanos, porque si algo nos preocupa especialmente, además de la Sanidad, es la seguridad ciudadana», indicó Montoya.