La Aljorra se pone en guardia

A sus 63 años, María Luisa Ayala, vecina de toda la vida de La Aljorra, no está dispuesta a que el miedo pueda con ella y a que «por culpa de cuatro vándalos no pueda pasear por mi pueblo a la hora que me apetezca». Por eso se ha unido a las patrullas vecinales creadas por la Plataforma No más Robos, que el lunes por la noche volvieron a salir a vigilar la localidad, tras dos años casi inactivas, para disuadir a los ladrones que en las últimas semanas han vuelto a hacer acto de presencia.

«A mi no me van a quitar la libertad de vivir tranquila en mi pueblo. Si tengo que salir todas las noche para vigilar las calles, lo haré», añadió esta vecina. Tras dos años esperando acontecimientos, los aljorreños se han echado otra vez a la calle tras sufrir en octubre varios robos y unos cuantos intentos.

«Antes de que esto se convierta en lo que fue en 2016 queremos ponerle coto. Ese año, cuando creamos las patrullas, hubo muchos robos. Entonces, nuestra presencia continua los disuadió. Ahora, la intención es que nos vean y que sepan que estamos ahí, para que nos dejen en paz», explicó Francisco González, otro de los integrantes de los grupos que cada noche salen a vigilar.

La organización de la plataforma, a la que ya pertenecen unos 140 vecinos de La Aljorra, sigue siendo máxima. Los que salen a patrullar van equipados con chalecos reflectantes, linternas, ropa de abrigo y sus teléfonos y «cuando vemos algo raro llamamos inmediatamente a la Policía Local para que actúe», añadió González. También crearon un grupo en la aplicación de mensajería Whatsapp para avisarse entre ellos en caso de que surgiera cualquier incidente en su zona. Ahora salen en equipos de quince personas. Se juntan en el centro cívico sobre las nueve de la noche y durante más de dos horas recorren el pueblo inspeccionando solares, colegios, jardines, parques y casas, donde aseguran que hay okupas. «Sabemos que nos vigilan y que siguen nuestros movimientos, pero nosotros estaremos ahí hasta que veamos que todo vuelve a la normalidad», insistió este vecino miembro de la plataforma.

La zona que más vigilan es la rambla y los alrededores de esta, donde en octubre hubo varios intentos de robo. Los vecinos denuncian que apenas hay iluminación y que grupos de jóvenes se reúnen cada noche a beber. Aseguran, incluso, que llegan a amenazar a los que viven por allí. Sin ir más lejos, durante la primera salida, el lunes, un joven que conducía un vehículo a toda velocidad por la zona les increpó. «Lo hacen porque no quieren que estemos patrullando», señaló Francisco González.

Martín Toledo es otro de los voluntarios comprometido con sus vecinos. Cree que si hace tres año funcionó la estrategia vecinal, «ahora también». «No vamos a dar marcha atrás. Estaremos en la calle hasta que se vayan de aquí», indicó.

Con ellos también sale el presidente de la Asociación de Vecinos, Francisco Cavas. Lo hace en un coche que sirve de apoyo, «para que se nos vea más», contó. Desde este colectivo creen que es necesario la creación de un destacamento de la Policía Local en el pueblo, como les prometió el Partido Popular hace seis años. Proponen que parte de los nuevos agentes que entrarán en la plantilla en junio del año que viene sean destinados a La Aljorra, «porque según el Ayuntamiento a esta zona hay destinados ocho policías, pero por aquí nunca se les ve, a excepción de hace una semana que hicieron dos controles», comentó Cavas.