La UPCT reformará el Campus de Alfonso XIII para hacerlo más eficiente y accesible

Un equipo compuesto por representantes de varios departamentos de la Politécnica ya ha comenzado a trabajar en el Plan Director, el documento donde quedarán reflejadas las intenciones de futuro para con el campus. «En los últimos años se ha convertido una zona olvidada. El resto de instalaciones están bien. Lo que queremos es revitalizarla y hacerla más visible a los ciudadanos, porque ahora apenas hay nada que identifique que allí hay un centro universitario», explicó a LA VERDAD el vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad, Manuel Alcaraz Aparicio.

La intención es remodelar toda la zona, en fases y dependiendo de la financiación de que se disponga. Lo que sí está claro es que la nueva dirección pretende no dar solo un lavado de cara, sino modernizar las instalaciones y mejorar la zona ajardinada, «ahora con falta de mantenimiento», remarcó el vicerrector. Además, prevé redistribuir y aprovechar espacios para sacar a los edificios el máximo rendimiento posible.

Para hacerlo realidad, Kessler y su equipo saben que tienen que contar con fondos propios y europeos, como han hecho para sacar adelante la remodelación del edificio central, el proyecto que pronto estará en ejecución. Una vez tengan plasmado lo que quieren para el campus, tendrán que contratar los servicios de un equipo de arquitectos para contemplarlo en un proyecto específico y general.

La primera reunión de este equipo multidisciplinar se celebró hace un par de semanas. Está integrado por los directores de las escuelas de Agrónomos, Navales y Caminos y Minas, la responsable del Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI-Biblioteca) y los coordinadores de Infraestructuras y Sostenibilidad, así como representantes de los estudiantes.

En este plan quedará plasmada la idea de imagen que la comunidad universitaria quiere para el campus y las necesidades de modernización que presentan los edificios. Sobre la mesa está una aspiración que habrá que consensuar con el Ayuntamiento, y es hacer toda la zona accesible sin barreras. «Es solo una posibilidad que habrá que estudiar», indicó el vicerrector.

En el complejo de edificios están las Escuelas de Caminos, Canales y Puertos, la de Ingeniería Naval y Oceánica y la Técnica superior de Ingeniería Agronómica. La UPCT ya tiene en su bolsillo 1,6 millones de euros para invertir en la mejora del edificio central. Es un proyecto que prevé, entre otras actuaciones, la sustitución de las instalaciones de climatización, ventilación e iluminación del edificio, así como de sus cerramientos.

Los trabajos incluyen también una reordenación de espacios del edificio, que albergará la Sala 1 del CRAI-Biblioteca, las aulas de informática del Campus de Alfonso XIII, nuevos puntos de trabajo colaborativo para estudiantes y todos los espacios docentes de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Naval y Oceánica. También habrá salas multiusos para el estudio, para realizar prácticas y para impartir conferencias. La intención es que el traslado de la sala 1 de la biblioteca sirva para ampliar el horario disponible para los estudiantes y «para dar todas las facilidades al alumnado, que ha de ser el centro de nuestra vocación de servicio público», insistió Alcaraz Aparicio.

El inmueble, construido en los años 60 del siglo pasado, fue sede de la actual Facultad de Ciencias de la Empresa hasta el curso 2008-2009 y, después, de la Escuela de Arquitectura y Edificación hasta el 2019-2020.

La idea es que una vez esté redactado el proyecto básico y de ejecución de la reforma, salga a licitación la ejecución de la obra. El programa Feder de la Región de Murcia 2021-2027 concedió en 2023 a la UPCT esta subvención no reembolsable para la rehabilitación energética de edificios públicos. Los espacios que queden libres en la escuela de ingeniería Naval y Oceánica serán destinados para «cubrir las necesidades de ampliación de la Escuela de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos y de Ingeniería de Minas, y se estudiará el traslados de otros servicios a dicho edificio», indicó Alcaraz Aparicio. Además, añadió, «en la nave de talleres que deja libre el CRAI-Biblioteca está planificado instalar los laboratorios pensados para Navales. Este espacio podrá ser compartidos con Caminos y Minas».

La Universidad de Mayores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) retoma su actividad académica hoy, lunes 7 de octubre, y lo hace en una nueva ubicación: en la planta baja del aulario B del Campus de Alfonso XIII. El número de estudiantes matriculados este curso ha aumentado en 74 personas, al pasar de los 231 del pasado año académico a los 305 de este, según los datos ofrecidos por la institución docente. Este incremento ha sido posible gracias a que la nueva ubicación ha permitido ampliar hasta cien puestos más la oferta de plazas de alumnos de nuevo ingreso. Todas se agotaron y hay una lista de espera de 39 personas.

Este lunes se imparten las clases de segundo curso Publicidad y Consumo y la de Medio Ambiente y Energía, así como las de quinto curso Psicología y Medios de Comunicación. El resto del horario puede consultarse en la página web oficial de la Universidad Politécnica. Estas clases están dirigidas a las personas mayores de 50 años, con independencia de la formación académica que posean. Estos alumnos complementan su formación con excursiones y actividades prácticas.

Poner en marcha el Plan Director del Cerro de San José de Cartagena y el arreglo y mantenimiento de los edificios históricos son otros dos frentes que tiene abiertos el nuevo rector de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Mathieu Kessler, y su equipo. Para ambos necesitan financiación de la que ahora la Universidad carece. Lo más urgente es lo segundo.

Los desconchones en las paredes de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación y en el Servicio de Documentación dejan a la luz su pasado como antiguo cuartel del Ejército de Tierra en la ciudad. Las losas caídas de la fachada muestran los sillares originales del edificio de Antiguones, que data de 1796, a la vez que la falta de mantenimiento y de inversión por parte de la institución docente.

Las marcos de las ventanas rotos que dejan al descubierto los ladrillos se acumulan en la parte anterior y posterior de esa sede ubicada en el antiguo cuartel de Antiguones, en el Campus de la Muralla del Mar. En especial sucede en las de la planta baja, que forman toda una fila de daños sin reparar.

En la parte trasera, las humedades son las encargadas de demostrar que hace falta una reparación del inmueble de forma urgente. Ahí también se encuentra una columna, con el nombre y logotipo de la universidad pública, de un material metálico ahora oxidado y lleno de suciedad. También hay adoquines rotos en la acera que rodea la sede universitaria. Para más adelante habrá que dejar los planes del cerro de San José. El proyecto prevé la creación de un gran eje verde que conectará el campus universitario, la residencia y el rectorado. Como una de las premisas principales está la renaturalización de esta zona de la ciudad, con la apertura a los ciudadanos de los terrenos circundantes al Cerro de San José mediante la ejecución de un jardín público de nueva creación.

La UPCT propone ceder los terrenos de su titularidad para la ejecución por parte del Ayuntamiento de un parque urbano que permita la apertura de un entorno de ocio y deporte al aire libre vinculado con el cerro y el tramo de la muralla existente.

La propuesta de ordenamiento plantea un aumento de la superficie destinada a equipamiento deportivo para la construcción de un nuevo edificio que albergue gimnasio, piscina cubierta y otras dependencias complementarias.