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Obreros en el interior del antiguo coso, ayer, en la zona donde han comenzado las excavaciones arqueológicas.

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Obreros en el interior del antiguo coso, ayer, en la zona donde han comenzado las excavaciones arqueológicas. Antonio Gil / agm

Tumbas en mitad del Anfiteatro

Una nueva excavación sacará a la luz un osario del siglo XVII entre estancias romanas

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Martes, 10 de diciembre 2019, 03:15

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Una pala excavadora ya trabaja entre los muros de la antigua plaza de toros para poner al descubierto un nuevo sector del Anfiteatro Romano conservado en el subsuelo. En concreto, se trata de una parte donde hay restos de un cementerio del siglo XVII. El Ayuntamiento ha contratado a Construcciones Manuel Martínez para hacer estas prospecciones durante un mes. La fase siguiente, que ocupará todo el año que viene, consistirá en apuntalar el doble muro del coso taurino y acondicionarlo para su aprovechamiento en el futuro museo del monumento romano. Con los 400.000 euros reservados para ello se completará casi un 30% de la consolidación del coso y se acabará de poner al descubierto una de las partes mejor conservadas del yacimiento.

Los restos de mayor valor histórico serán almacenados para poder integrarlos en la exposición permanente del futuro museo

Los trabajos que han comenzado tienen un presupuesto de 21.000 euros. Suponen actuar en el extremo suroeste de la plaza, junto al Pabellón de Autopsias y hasta el límite del cerro que se asoma a la calle Gisbert. Primero trabajarán con maquinaria y, posteriormente, a mano para no dañar los restos. Allí se espera encontrar el osario del cementerio que acogió los restos de los fallecidos en la epidemia de peste que asoló la ciudad en el siglo XVII. También la parte del Anfiteatro que da continuidad a las estancias abovedadas de dos metros de alto desenterradas a principios de este año.

Al mismo tiempo que tienen lugar estas obras, el Ayuntamiento se presentará a nuevas convocatorias del Gobierno para obtener ayudas de los fondos del 1,5% Cultural. De la orden de subvenciones del año pasado salieron 300.000 euros que, sumados a 100.000 de las arcas municipales, servirán para pagar todas las obras previstas para 2020.

Así irá tomando forma el proyecto de aprovechar los muros de la antigua plaza de toros como parte esencial del museo y para resguardar el monumento siguiendo una idea de los arquitectos Atxu Amán, Nicolás Maruri y Andrés Cánovas.

Conservar muros de la plaza

El plan previsto pasa por conservar toda o la mayor parte de esa estructura en pie, aunque es posible que haya que prescindir de la que está peor conservada, situada en el antiguo callejón de Chiqueros.

Una de las razones que podrían precipitar el derribo de esa parte es que, además, su inestabilidad suponga un peligro para poner al descubierto y musealizar parte del Anfiteatro, cuyo eje mayor tendría unos 120 metros de longitud.

Todas las piezas de valor encontradas en la excavación serán almacenadas para conformar con ellas la futura exposición permanente. Hasta entonces, quedarán en depósito en el Museo Arqueológico Municipal Enrique Escudero de Castro, en la calle Ramón y Cajal.

Del avance del proyecto museográfico depende también el acondicionamiento de la plaza del Cuartel de Antiguones, que actualmente es utilizada como aparcamiento por miembros de la comunidad universitaria de la UPCT. El proyecto de Cánovas, Amán y Maruri incluye varias alternativas para sacar ese área de estacionamientos de allí y ubicarla en otro lugar. En principio, la plaza sería transformada en una zona peatonal para el esparcimiento y que brinde un entorno acorde con en Anfiteatro y el museo.

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