Los obreros de Navantia salen a la calle para exigir más plantilla y negociar el convenio colectivo

Con el mismo ímpetu que hace casi una década, la última vez que salieron a la calle en masa a reivindicar sus derechos, y con las exigencias que llevan demandando desde hace más de un año: el desbloqueo del nuevo convenio colectivo y la necesidad de contratar a más personal, principalmente en la unidad de producción de submarinos, medio millar de trabajadores de Navantia y de algunas empresas auxiliares, tomaron este jueves las calles de Cartagena. Lo hicieron para hacerse oír, enviar una carta a través de la Delegación de Hacienda a la ministra y vicepresidenta del Gobierno María Jesús Montero para solicitarle una reunión y advertir de la importancia de que se tomen sus peticiones en serio «por el bien de la empresa y de Cartagena», dijo el presidente del comité de empresa del astillero, Eusebio Martínez.

La convocatoria fue por sorpresa. Aunque tenían todos los permisos para celebrarla desde hace días, no la hicieron pública hasta tres horas antes del inicio, tanto de manera interna como externa. Fue una marcha reivindicativa y multitudinaria hacia la Delegación de Hacienda, en la céntrica calle Campos, donde registraron oficialmente un escrito dirigido la ministra. Los participantes portaron dos grandes pancartas en las que se podía leer: «Transparencia y cumplimiento de nuestros derechos» y «S-81 entregado y Navantia no cumple el convenio firmado».

En dicho documento explicaron, por un lado, las principales problemáticas que llevan arrastrando. Entre ellas, «la nula» negociación del Plan industrial, «tan necesario» para las inversiones, la carga de trabajo y las nuevas incorporaciones. Y, por otro lado, para emplazar a la ministra a una reunión con los miembros del comité de empresa de Navantia Cartagena, para las próximas semanas, ante la urgencia de la situación. En la carta exponen que llevan dos años de negociación del convenio colectivo y hoy en día siguen encontrando «importantes limitaciones» a la hora de abordar las principales demandas de la parte social.

Advierten también del enrarecido ambiente laboral entre la plantilla, por «los incumplimientos reiterados por parte de la dirección del Estatuto de Trabajadores y del convenio colectivo en lo referente a excesos de jornada, descansos entre jornadas, vacaciones y días libres, tanto de los trabajadores propios, como de la industria auxiliar».

Precisamente, en el «excesivo» uso de las subcontratas, el comité de empresa ve un «privatización encubierta» de la mano de obra directa, lo que supone, a su juicio, «un incumplimiento reiterado del convenio de referencia». Esto, añadieron los trabajadores en el escrito, se podría paliar «llevando a cabo una reclasificación profesional de quienes realizan funciones por encima de su nivel y con nuevas incorporaciones de mano de obra directa cualificada, para sí armonizar la plantilla actual de Navantia Cartagena con la carga de trabajo existente».

Eusebio Martínez insistió en que es necesario contratar, al menos, a cuatrocientos trabajadores, para poder absorber la carga de trabajo en las unidades de producción, aunque también para poder cumplir con los plazos de los encargos de la empresa, principalmente en los submarinos S-80. Sobre el S-82 dijo que la previsión es que esté a flote para finales del próximo año, aunque a su parecer esa fecha podría retrasarse, precisamente, por la falta de trabajadores propios.

En la carta enviada a la ministra, también hacen referencia al Plan Estratégico 2018-2022 y al I Convenio de Navantia 2018-2021, el primero de los cuales, aseguran, «tuvo una desviación, según sus previsiones, de unos 500 millones de euros, algo que generó una pérdida a su vez de empleo del 25% y dejar en una peor situación a la compañía, si cabe».

Insisten en que esta indefinición está «vulnerando» reiteradamente su derecho fundamental a la negociación colectiva, ya que están siendo «aplicadas condiciones y fijando retribuciones de manera unilateral y con total falta de transparencia».

Con pancartas y silbatos, los manifestantes hicieron el recorrido desde la factoría a la delegación de Hacienda. Junto a ellos iban patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Loca, que iban cortando el tráfico por las calles que pasaban. En algunas zonas, como en la carretera del Faro de Navidad hubo colas, también en la calle Real, lo que provocó a su vez el malestar de los conductores.

La marcha partió a las once menos cuarto desde la puerta principal de acceso al astillero, la de Santa Rosalía, y por la carretera llegaron hasta el puente del barrio de la Concepción y de allí a la calle Real. Por la calle Licenciado Cascales llegaron a la Plaza de España, para tomar hacia la calle del Carmen. A su llegada a la Plaza San Sebastián cogieron por la calle del Aire y San Miguel hasta llegar a su destino. Allí, con un megáfono Eusebio Martínez leyó la carta, momentos antes de que una representante del comité de empresa la registrara en Hacienda.

Fuentes de la empresa apuntaron que la dirección «está enfocada y trabajando para avanzar en las negociaciones con el fin de alcanzar un acuerdo que permita tener un convenio que satisfaga las necesidades de todos y refuerce a la compañía y a sus trabajadores», aunque reconocieron que «estos procesos siempre generan cierta inquietud».

«Estamos ante un proceso complejo en el que la compañía ya ha hecho varias propuestas que hasta el momento han sido rechazadas, es necesario seguir trabajando», señalaron. Y añadieron su «compromiso con la negociación». «En las próximas semanas esperamos poder desbloquear esta situación de manera satisfactoria con el fin de cerrar un acuerdo antes de fin de año», concluyeron.

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