El S-81 completa nuevas pruebas y Navantia ultima la instalación del sistema de combate
El submarino vuelve al muelle de armamento para la última fase del análisis de los equipos, antes de iniciar los ejercicios en el mar a principios de 2022
Con la vista puesta ya en el primer trimestre del año que viene, la fecha en que darán comienzo las pruebas de mar, que marcarán un nuevo hito en el proyecto del S-81 'Isaac Peral, ingenieros, operarios y técnicos de Navantia comenzaron este martes a preparar la nave para la última fase de equipamiento y comprobación de los sistemas tecnológicos de funcionamiento. Lo hicieron ya en el muelle de armamento de la empresa pública, donde la nave llegó a mediodía, tras finalizar su primera varada programada.
Allí, se llevará a cabo durante los próximos días, según fuentes de la constructora naval, la instalación del programa informático que controlará el sistema de combate, el último de los equipos que será instalado en el sumergible de ataque convencional más moderno del mundo. Además, hasta finales de este año, el buque será sometido a las últimas pruebas, que determinarán si está preparado para que la tripulación elegida por la Armada coja los mandos para evaluar su comportamiento ya en aguas abiertas.
A las siete de la mañana comenzó la maniobra en el dique seco de Navantia, donde el arma submarina estuvo desde el pasado 25 de junio. Tras llenar el tanque y quedar a flote, fue remolcada hasta su actual ubicación. En la operación participaron prácticos de la Autoridad Portuaria, los remolcadores de la empresa Boluda Towage Spain (el 'Cartagena' y el 'Asdrúbal') y otro buque militar. En estos más de dos meses, ha sido equipado, entre otros instrumentos, con el periscopio de ataque. Se trata de un tubo retráctil de once metros de longitud, el único que traspasa el casco resistente, y que permite ver la situación sobre la superficie del mar cuando el submarino está sumergido.
En los meses de verano, ténicos y operarios han colocado el periscopio de ataque y comprobado el sistema de control
Para la Armada
Durante ese tiempo, además, los ingenieros de Navantia Sistemas han arrancado y probado con éxito el funcionamiento del Sistema Integrado de Control de Plataforma, el conjunto de sistemas informáticos que permiten la automatización, el control y la supervisión de todos los equipos.
Durante esta semana y la siguiente, según fuentes de la empresa Navantia, se procederá a la instalación de la primera versión del 'software' correspondiente al sistema de combate, tras las exitosas pruebas realizadas en Sistemas San Fernando durante la última semana del pasado mes de julio. Allí fue diseñado y montado. Se trata del sistema de mando y control. Incluye la dirección de lanzamiento de torpedos y misiles e integra un conjunto sonar de Lockheed Martin. De él destaca su capacidad para la obtención y seguimiento de múltiples blancos en diferentes escenarios.
Tras ello, comenzarán las pruebas de ese sistema. Se trata de demostrar el funcionamiento integrado de las diferentes capacidades del núcleo de combate, ante escenarios que simulen las condiciones de operaciones reales para las que ha sido diseñado. Otro de los trabajos será la carga de baterías con los grupos diésel.
Durante los próximos meses serán cargadas las baterías con los grupos diésel y ajustados todos los equipos
El submarino permanecerá durante los próximos meses en el muelle de armamento, donde continuará la realización de las pruebas de puerto. Todo este trabajo servirá en un futuro para agilizar el mismo procedimiento, que se tendrá que llevar a cabo con las otras tres unidades que están siendo construidas en las naves de Navantia.
Tras una segunda varada programada para los últimos ajustes de equipos, prevista para después de Navidad, el 'Isaac Peral' realizará su primera navegación en superficie. Eso ocurrirá en febrero, si no hay contratiempos. Antes de abril de 2023, el barco tendrá que haber hecho su primera inmersión estática y la primera a cota máxima operativa, según el cronograma de Navantia y la Armada.
Mientras, en los astilleros, decenas de trabajadores, muchos de ellos de empresas auxiliares, montan las cinco secciones del S-82 antes de unirlas definitivamente. Un par de las del S-83 también están avanzadas y ya se trabaja en la fabricación de las primeras del S-84, con los nuevos robots que Navantia ha incorporado al proceso productivo. Este último barco debe estar operativo en 2028.
La puesta a flote del sumergible vuelve a crear expectación
El traslado del submarino S-81 'Isaac Peral' desde el dique seco de Navantia hasta el muelle de armamento volvió a crear expectación. Muchos fueron los vecinos que se acercaron a primera hora de la mañana para ver el buque de nuevo flotando y remolcado por diferente barcos civiles y militares. Pero muchos más fueron, entre ellos turistas, los que se fueron a fotografiar la nave ya atracada en el muelle a mediodía. Lo hicieron desde el dique del antiguo club de regatas y desde el cantil que hay frente al Museo Naval, a unos trescientos metros de distancia. La mayoría de comentarios entre los que allí se congregaron giraron en torno a cuándo entrará en funcionamiento.