Los sindicatos de Navantia amenazan con una huelga que retrasaría aún más el S-81

El comité de empresa de Navantia amenazó este viernes con recrudecer las medidas de presión contra la dirección de la empresa pública, si esta «continúa incumpliendo el convenio colectivo» y «bloqueando la negociación del nuevo convenio». Están dispuestos a convocar una huelga, que podría retrasar aún más la entrega del submarino S-81 'Isaac Peral' y el resto de proyectos que llevan a cabo en el astillero. Así lo anunciaron los representantes de los trabajadores esta mañana en declaraciones a los medios de comunicación frente a la puerta principal de Navantia.

«Si la empresa sigue sin mover ficha, nos plantearemos nuevas medidas de presión. No descartamos ningún escenario. De donde estamos no nos vamos a mover un milímetro. Sería recrudecer lo que ahora estamos haciendo», explicó el presidente del comité de empresa, José Antonio Sánchez Cañavate.

Los delegados sindicales aseguran que faltan 250 profesionales en plantilla, desde soldadores hasta especialistas en maniobras, debido a la reposición de solo el 75% de los empleados en los últimos años. Además, denuncian que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), la empresa pública que controla el 100% del capital del astillero, no ha abonado aún el incremento salarial del 3,5% de 2022, pactado para todas las empresas y administraciones públicas.

También pusieron de manifiesto que ha habido numerosos problemas de inaplicación del último convenio colectivo (cuya vigencia acabó en 2021) en materia de reclasificación profesional, vacantes, promociones y nuevas incorporaciones, así como una sobrecarga de trabajo en horas extras «ya inasumible». De ahí que insistan en la necesidad de que sean contratados a alrededor de 250 trabajadores. Actualmente, según indicaron los sindicalistas, entran en las instalaciones de la constructora naval más de 1.100 obreros pertenecientes a empresas del sector auxiliar.

«Hasta que no se solucione toda esta problemática, mantendremos las mediadas de presión puestas en marcha hace dos semanas, como no prolongar la jornada y no trabajar en sábados, domingos ni festivos», advirtió Cañavate.

Fuentes del astillero explicaron a LA VERDAD que la dirección «tiene total disposición para negociar y de hecho, ya esta fijada una reunión presencial del comité intercentros con el presidente para presentarles el Plan Estratégico».

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