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Un obrero trabaja junto a la parcela recién vallada que albergará un nuevo edificio de viviendas en la calle Juan Fernández, junto al Mercado de Santa Florentina. FOTOS: Antonio Gil / AGM
Siete proyectos con más de 200 viviendas reaniman el sector inmobiliario en el centro

Siete proyectos con más de 200 viviendas reaniman el sector inmobiliario en el centro

La anulación del Plan Urbano de 2012 no influye, ya que hay otro específico que protege y ordena el casco histórico

Eduardo Ribelles

Cartagena

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Lunes, 30 de abril 2018, 02:02

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Las obras simultáneas en dos solares enfrentados en la calle Juan Fernández, que llevaban una o dos décadas sin perspectivas de albergar nuevos edificios de viviendas, ejemplifican el despertar inmobiliario del casco histórico y sus alrededores, hasta la frontera del Paseo de Alfonso XIII con el Ensanche. A estas dos iniciativas, de las cuales una cuenta con licencia para edificar y la otra está en fase de excavación arqueológica, se unen al menos otros cinco proyectos que incluyen la restauración de las fachadas originales de los edificios y la renovación integral del interior, con instalaciones de lo más moderno y funcional que albergarán más de 200 viviendas. Entre ellos se encuentran el edificio Tívoli, en la Plaza del Rey y el del Pasaje Conesa, entre la Puerta de Murcia y la Morería Baja.

Estos proyectos evidencian que la crisis inmobiliaria ha amainado. Un síntoma de esa incipiente recuperación es que en la promoción cuyo inicio ha sido más reciente, junto al Mercado de Santa Florentina, el 60% de los pisos ya tienen dueño. La suspensión del Plan General Urbano de 2012 no influye en esta demarcación, porque en la zona lo que rige es el Plan Especial de Ordenación y Protección del Casco Histórico, plenamente vigente.

Las promotoras Agrourbana Carthago y Mattis Elit hacen frente, en los solares enfrentados, a un reto parecido; construir sendos edificios modernos sobre parcelas por cuyo subsuelo pasa la muralla de Carlos III, en el tramo que antaño daba a tierra. Eso obligará a ceder una parte del sótano perfectamente acondicionado al Ayuntamiento, para que decida cuándo lo hace visitable.

La promoción situada junto al Mercado de Santa Florentina ya tiene el 60% de los pisos vendidos

En el caso del edificio que quedará situado al lado del Mercado Santa Florentina, la parte inicial del trabajo está hecha. Allí había un bloque que fue demolido y la excavación del terreno reveló que la fortificación ocupa el lateral que da a la calle Ronda. Por eso, la promotora se puede basar en aquel trabajo preliminar para dejar diáfano el sótano y ceder unos 250 metros del subterráneo y de la planta baja que da a esa orientación al Ayuntamiento, para que haga allí un museo si lo desea. Por encima habrá dos niveles con los aparcamientos para las 29 casas, de 3, 4 y 5 dormitorios, que ocuparán hasta la décima altura.

Dos edificios llevan consigo la recuperación de una muralla en el sótano; los otros parten de casas antiguas

La distribución será de entre tres y cuatro unidades por piso. La excepción es el último que quedará dividida en dos áticos con fachada retranqueada, lo cual permitirá a sus dueños disponer de amplias terrazas. La promoción lleva tiempo a la venta, con precios que van desde los 200.000 euros, para las casas más pequeñas, hasta los 400.000 que cuestan los áticos. La promotora confía en entregar las llaves a los propietarios dentro de 18 meses. La fachada será entera de piedra natural, según un proyecto del arquitecto Fulgencio Avilés.

A largo plazo

En la parcela de enfrente faltan al menos dos años y medio para ver a los primeros vecinos. Allí lo que se ha hecho en los últimos meses es excavar el baluarte que ocupa casi la mitad del solar. Ahora toca que los arqueólogos municipales y regionales decidan qué hay que hacer con él y autoricen, en un plazo que podría durar un año, la construcción del edificio proyectado encima, en condiciones similares que el de enfrente. Será un bloque de diseño irregular, con diferente numero de plantas hacia cada una de sus tres fachadas. Eso permitirá disponer de terrazas con distinta orientación y tamaño. El complejo constará de 75 viviendas. El arquitecto, Bernardino García, espera poder disponer de un espacio subterráneo suficiente para que todas tengan su plaza de garaje.

El Ayuntamiento se quedará con los sótanos por donde discurre la fortificación y decidirá si los abre al público

Entre los proyectos que implican la conservación y la restauración de la fachada original de los edificios preexistentes, destaca el del Pasaje Conesa, por su valor y por haber superado graves dificultades. La cooperativa de propietarios que lo promueve tuvo problemas cuando Cajamurcia, que financiaba los créditos, cedió su parte a la Sociedad de Gestión de Activos de la Reestructuración Bancaria (Sareb) o 'banco malo'. El proyecto del arquitecto Martín Lejarraga quedó paralizado. Hace dos años, la cooperativa se rehizo y la obra ha podido continuar.

El bloque ha sido dividido en dos secciones, con un edificio nuevo en la parte trasera, que da a la Morería Baja, y otro que conserva el frontal original, orientado hacia la Puerta de Murcia. El primero albergará los aparcamientos, dado que la existencia de restos arqueológicos de valor, a muy poca profundidad bajo la planta baja, impiden hacer un subterráneo. El segundo conservará los cuatro pisos con techos altos originales a los que se unirá un ático retranqueado con terraza. Lejarraga confía en acabar la obra a finales de este año o principios de 2018. En la planta baja ya ha abierto un comercio, en uno de los dos amplios locales habilitados.

Tecnología y lujo

Martín Lejarraga también es responsable del proyecto que más avanzado está. Se trata del Edificio Tívoli, en la esquina de la Plaza del Rey con la calle San Agustín. Allí, este arquitecto ha conseguido sobreponerse al hecho de construir un edificio moderno en una zona ganada al mar y ha habilitado dos plantas subterráneas con capacidad para 28 aparcamientos. Sobre ellos, la planta baja y el entresuelo suman 700 metros cuadrados y han sido proyectados para albergar un vivero de empresas o una serie de oficinas que tardarán en comenzar a funcionar. En los pisos superiores hay, ya acabadas, 22 viviendas de uno, dos y tres dormitorios, que están listas para entrar a vivir. Una peculiaridad del complejo es que tendrá un sistema de calefacción y agua caliente alimentado por energía geotérmica. Lejárraga aseguró que será el primero de su clase en toda la Región. Otra singularidad es que las viviendas serán para el alquiler.

En las calles Real y General Ordóñez y en el Paseo de la Muralla hay tres proyectos más, también con rehabilitación de fachadas, que contribuyen a la efervescencia inmobiliaria.

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