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Martes, 15 de mayo 2018, 03:21
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Se hacen pasar por familiares de un paciente y, sin llamar demasiado la atención, acceden a las plantas de hospitalización. Una vez allí, eligen a sus víctimas, normalmente enfermos encamados con alguna pertenencia a la vista. Incluso lo hacen aprovechando que el acompañante duerme. Entonces roban móviles, carteras, tabletas y lo que encuentran de valor. Y de la misma forma que han entrado, huyen sin hacer ruido. Trabajadores del Hospital Santa Lucía han vuelto a reclamar un incremento de las medidas de seguridad en el centro, ante los continuos robos en habitaciones de las unidades de ingreso.
El último incidente ocurrió en la madrugada del pasado sábado, sobre las 4 horas, cuando un hombre irrumpió en una habitación e intentó sustraer el móvil del familiar de un paciente. El acompañante, al escuchar ruidos extraños, -contaron fuentes hospitalarias-, se despertó y sorprendió al individuo, que salió corriendo y se perdió por los pasillos. A pesar de los gritos y de los continuos avisos al personal sanitario para que reaccionaran, los miembros del servicio de seguridad no pudieron darle caza.
«Se trata del último episodio, pero desgraciadamente hemos tenido varios. Los trabajadores comienzan a tener miedo, porque algunas noches hay plantas solo con un enfermero y un auxiliar», explicó a este diario el presidente de la Junta de Personal del Área II de Salud, Antonio Martínez.
El sindicato al que representa, Comisiones Obreras (CC OO), ha puesto en conocimiento de la dirección del hospital el malestar de la plantilla, «porque ya hemos tenido varios momentos similares en los últimos meses», añadió Martínez.
Desde la Gerencia del Área de Salud, una portavoz aseguró que en lo que va de año, tan solo consta una denuncia de un usuario. También dijo que «de este tipo de acciones no está exento ningún edificio público con tránsito de cientos de personas al día». Desde la junta de personal han solicitado más vigilancia y activar la seguridad de las puertas de acceso a las plantas, para que solo personal autorizado pueda abrirlas con una tarjeta, como ya ocurre en otros hospitales de la Región.
El presidente de la Junta de Personal, Antonio Martínez, explicó ayer que los trabajadores comienzan «a tener miedo por la noche» en las plantas de ingreso, donde ya ha habido varios robos. Tanto es así, dijo, «que los compañeros tienen que esconder los móviles y los bolsos por precaución. Tras el último intento de robo, ocurrido el pasado sábado de madrugada, los sanitarios realizaron un llamamiento para que todos los trabajadores, tanto del Hospital Santa Lucía como del Rosell, conozcan estos hechos y estén prevenidos ante un nuevo episodio, sobre todo en los turnos de noche.
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