Sabic retoma la producción en su planta de Lexan 1 de Cartagena tras cinco meses parada

Pero ha sido ahora cuando la dirección de la multinacional ha decidido reanudar la fabricación en la Lexan 1 y ponerla a pleno rendimiento con el fin de atender la demanda, una vez que sus instalaciones de Estados Unidos, similares a las aljorreñas, frenaron su producción.

De esta forma, la planta en su conjunto recobra parte de la normalidad perdida hace cinco meses, tiempo en el que, además, la empresa presentó un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afecta en estos momentos a 268 empleados de los 630 que son en total, actualmente. Esta medida se alargará hasta el mes de junio, según fuentes de la empresa y de la plantilla de trabajadores. Esperan para entonces recuperar la normalidad en la fábrica.

Para volver a poner en marcha las máquinas de Lexan 1, la compañía tomó la decisión de sacar a casi la mitad de los trabajadores que tenía en ERTE. Durante casi un mes han estado preparando las instalaciones: han hecho pruebas de funcionamiento, han movilizado recursos y han dejado todo preparado para que desde ayer lunes fuera posible arrancar con todas las garantías. En dicha planta fabrican policarbonatos, un plástico que se utiliza principalmente en la fabricación de componentes de coches.

Los trabajadores se mostraron ayer lunes muy satisfechos por este hito, pues llegaron a sospechar que tampoco se pondría en marcha por las dificultades que presentaba el mercado del que depende Sabic. Desde principios de septiembre, solo una de las cuatro plantas de las que está compuesto el complejo industrial, la de Compounding, funcionaba. En ella también se producen resinas.

En cuanto a la de Ultem, el director de complejo, Juan Alemany, dijo en julio del pasado año que la multinacional aún no había tomado la decisión de volver a ponerla en marcha. Cuando la cerraron, en 2020, la firma se fijó un horizonte de dos años para tomar una decisión. Entonces los argumentos dados para suspender la producción fueron «los cambios en el mercado de los productos elaborados en estas instalaciones».

El hecho de que solo quedara una planta en funcionamiento hizo temer lo peor a los trabajadores, que llagaron a hablar del cierre y de su traslado, pero con la vuelta a la producción de la Lexan 1 y el anuncio, hace quince días, de que construirá una planta fotovoltaica de autoconsumo con Iberdrola, el futuro de las instalaciones de La Aljorra comienza a quedar despejado.

La nueva instalación renovable tendrá una potencia instalada de 100 megavatios y su construcción generará hasta 500 empleos. La inversión superará los 50 millones de euros.

La parte de la fábrica que estos días ha reanudado la producción es la que hasta finales de noviembre fue sometida a una parada de mantenimiento. La inversión para actualizar y renovar las instalaciones ascendió a 25 millones de euros, según los datos aportados por la empresa.

Entre los objetivos que se marca la multinacional en cada uno de estos trabajos están la mejora de equipos esenciales, unos trabajos que no se pueden llevar a cabo en el día a día y que forman parte de su estrategia. La parada garantiza que las instalaciones estén en condiciones de funcionar durante los próximos cuatro años. Los trabajos de mantenimiento son en un 70% preventivos y en un 30% correctivos.