El refuerzo policial reduce las aglomeraciones en La Manga
Los controles y el mal ambiente en algunas calles de Cabo de Palos dispersan los botelleos por diferentes playas y zonas de bares
Los bares de la Plaza Bohemia y del Zoco fueron grandes beneficiados durante el último fin de semana de la dispersión de una parte del ambiente nocturno juvenil que venía concentrando Cabo de Palos los fines de semana desde que comenzó el verano. También hubo mayor dispersión por playas como la de Puertobello. La presión de la Policía Local y de la Guardia Civil, que el sábado por la noche trabajaron codo con codo, dio mejores resultados que en anteriores fines de semana.
Hubo botelleo en calles y plazas de Cabo de Palos, así como molestias a los vecinos del entorno de la carretera de La Manga. Pero, según residentes en la zona, algo menos que otras veces. También se notó una menor afluencia de gente al centro comercial Las Dunas, cuyas terrazas superiores fueron clausuradas el jueves por razones de seguridad. Las aglomeraciones en la planta baja descendieron por la presencia constante de agentes y porque muchos chavales cambiaron de aires.
Varios menores reconocieron que preferían buscar otros lugares de reunión en La Manga menos concurridos y más seguros: «En Cabo de Palos se está metiendo mucha chusma, delincuentes. Gente de fuera que viene a buscar bronca. Mejor ir a otros sitios».
No solo ampliaron su radio de acción los jóvenes. También la Policía Local con controles de seguridad ciudadana en Cabo de Palos, La Manga, El Algar, Los Urrutias y Los Nietos. Sus agentes realizaron 57 intervenciones y pusieron una veintena de denuncias por infracciones de medidas anti-Covid, beber alcohol en la calle e incumplir horario de cierre, entre otras irregularidades.
La zona de salud de La Manga seguía el viernes en nivel rojo por tasa muy elevada de casos positivos de Covid-19.
