Reacciones a la renuncia de Castejón para ceder la alcaldía de Cartagena a Arroyo

La decisión de Ana Belén Castejón de dimitir el próximo 10 de junio para ceder la alcaldía a Noelia Arroyo (PP) ha despertado las críticas del partido Movimiento Ciudadano (MC), que asegura que «desde enero de 2018 gobiernan en Cartagena ciertos empresarios y concesionarias». A su juicio, «el modelo del PP, largo tiempo reforzado por el PSOE, volvió al Ayuntamiento cuando se expulsó a MC por descubrir las trampas de FCC e Hidrogea».

«Desde entonces no hay más modelo que volver a la red clientelar, con El Batel como ejemplo. Las necesidades de Arroyo, Castejón y Padín por delante de los cartageneros y de las mínimas exigencias democráticas», concluyen.

El secretario general del PSOE de Cartagena, Manuel Torres, aseguró que «ningún socialista, de carnet o de corazón, entiende que con su voto se haga alcalde o alcaldesa a una candidata del Partido Popular».

Torres recordó que «el incumplimiento de un mandato expreso de un órgano del PSOE, como es el Comité Municipal, que representa a todos los militantes de Cartagena, y de lo establecido en el Pacto Antitransfugismo, agrava la conducta de los concejales expulsados del PSOE».

Manuel Torres reiteró «la necesidad de cumplimiento de este pacto»: «Exigimos a todos los grupos políticos municipales su respeto y cumplimiento y en concreto el apartado relativo a impedir que los tránsfugas constituyan, mantengan o alteren las mayorías de gobierno de las instituciones públicas».

Para los representantes de la coalición Unidas Podemos-IU-Equo, «Ana Belén Castejón se va para que todo siga igual». Según la coalición, «este relevo es algo más bien simbólico porque en realidad ya estaba gobernando el Partido Popular desde que empezó la legislatura».

A su juicio, el relevo que tendrá lugar el próximo sábado 12 «es simplemente un 'paripé', que tiene más que ver con el pacto que firmaron el PP y los tránsfugas del PSOE, para defender sus propios intereses, que con lo que decidieron los cartageneros en las urnas».

Desde la coalición aseguran que «esto no supone un regreso del Partido Popular, ya que este en realidad nunca se ha ido durante estos dos años, y lo único que recuperan es el sillón de la alcaldía, algo para lo que han trabajado incansablemente desde que la perdieron en 2015».

«Desde luego no vamos a notar ningún cambio en las políticas relativas a nuestros barrios, a la salud, al medio ambiente. Políticas en materia de participación, cohesión social o un cambio en el modelo de desarrollo urbano», concluyen.

Por su parte, la concejal Pilar García (Vox) apuntó que «el pacto de la deslealtad a Cartagena se consuma este jueves y volverán a gobernar aquellos que durante 20 años solo sembraron de corrupción y de pleitos a este ayuntamiento».

«Desde VOX Cartagena no entendemos que el PP se apoye en los votos de expulsados o tránsfugas, pero visto ya el ridículo al cual nos sometieron en la Asamblea, esperáramos de todo para mantenerse en el sillón», lamenta.