Reacciones a la investidura de Noelia Arroyo como nueva alcaldesa de Cartagena

El Grupo Parlamentario de Ciudadanos celebró este sábado la normalidad democrática y la validez de los pactos y el consenso que supone el relevo acordado al frente de la Alcaldía de Cartagena. El portavoz liberal, Francisco Álvarez, destacó que el acuerdo alcanzado en la ciudad portuaria entre PP, PSOE y la formación liberal «ha sido y es un ejemplo a seguir en toda España de cómo el diálogo y el consenso son capaces de cerrar el paso a los extremismos y populismos, poniendo por delante de los intereses partidistas el bienestar de los cerca de 220.000 cartageneros«.

En esta línea, Álvarez felicitó al teniente de alcalde de la formación liberal en Cartagena, Manuel Padín, «por haber facilitado el acuerdo que ha permitido desarrollar una eficaz lucha contra la pandemia en colaboración con el Gobierno regional, al tiempo que se reactivan proyectos clave para la recuperación económica y el futuro, como es el caso de la ZAL«.

Asimismo, criticó la «intransigencia y el sectarismo» del secretario general de los socialistas murcianos, Diego Conesa, «que prefirió quedarse sin grupo municipal antes que reconocer que el diálogo era indispensable para cerrar la puerta a opciones basadas en la exclusión y el odio».

El secretario general del PSOE en Cartagena, Manuel Torres, publicó en su cuenta personal de Twitter: «El PSOE tiene más de 140 años de historia. Ningún socialista se siente representado en el acto político del PP que ha investido a Noelia Arroyo como alcaldesa. Ya trabajamos en un proyecto alternativo al del gobierno del PP en Cartagena«.

El portavoz de Movimiento Ciudadano, José López, consideró este sábado que, con la llegada de Noelia Arroyo a la Alcaldía de Cartagena, la ciudad portuaria «retrocede 40 años». En una nota de prensa, López ha criticado que el Salón de Plenos del Palacio Consistorial «ha sido testigo de la culminación del pacto infame que quebrantó la voluntad de los cartageneros» tras las elecciones municipales del 26 de mayo de 2019.

Recriminó que Arroyo sea «la primera alcaldesa elegida con votos tránsfugas«, ya que, transfuguismo, »tal y como refleja el Pacto contra este mal que se asienta en las instituciones, supone desde una perspectiva política y ética, una deslealtad tanto hacia las fuerzas políticas que depositaron su confianza en personas que, posteriormente, acreditan no ser merecedoras de ella, como hacia los electores, que emiten su voto desde la constatación evidente de tal inclusión«, explicó.