PSOE y Podemos exigen atajar el arrastre de residuos mineros
La Comunidad esperará a investigar las escorrentías que afectan a dos cultivos cercanos a un vertedero del Llano hasta que el Seprona le dé su informe
La investigación abierta por la Guardia Civil sobre la presunta contaminación de dos terrenos de cultivo y una rambla por escorrentías de aguas ácidas procedentes del vertedero de residuos mineros Los Blancos II, en Llano del Beal, llevó ayer a PSOE y Podemos a exigir una intervención urgente de la Comunidad Autónoma.
Ambos partidos reclamaron a las consejerías de Medio Ambiente y Agricultura y a la de Empresa, que tiene las competencias en materia de minas, una inspección inmediata para garantizar la protección del entorno, de la seguridad alimentaria y de la salud en general.
En concreto, pidieron comprobar si el vertedero, al que la empresa estatal Tragsa llevó entre 2005 y 2007 un millón de toneladas de residuos desde la cercana Balsa Jenny, está bien clausurado; si las lluvias de esta semana han arrastrado materiales con presencia de metales pesados; y si estos han alcanzado un bancal de patatas y otro de lechugas, la rambla de Ponce y el Mar Menor.
Por ahora, en Medio Ambiente y Agricultura aguardará a disponer del acta levantada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) el martes, una actuación desvelada por LA VERDAD, antes de enviar a sus inspectores a la zona. Fuentes de este departamento indicaron que «se espera recibir el informe del Seprona para ver si han identificado el origen de los arrastres». En ese momento -añadieron-, la Consejería podrá abrir un expediente informativo, que podría derivar en requerir» que los propietarios de la finca o fincas de origen de los residuos «adopten las medidas oportunas, al igual que se ha hecho en otros emplazamientos».
Fuentes de la empresa propietaria del vertedero, Portmán Golf, negaron que las escorrentías lleguen desde este depósito por dos motivos: que «tiene un sellado de 1,8 metros de cubierta vegetal y, salvo pequeñas fisuras superficiales en caso de lluvias fuertes, no hay ningún tipo de arrastre»; y que «es físicamente imposible que a los bancales llegue agua de Los Blancos II, porque el cauce de la bajada de agua nunca va en esa dirección».
«Es inadmisible la situación medioambiental en el Llano del Beal y la Sierra Minera por la inacción del Gobierno regional, pues lo único que hace es poner en riesgo la salud de las personas al dilatar plazos y no aplicar las normas ni la legislación», denunció la diputada regional del PSOE, Carmina Fernández.
«Dejación y complicidad»
La parlamentaria recordó que el gasto de 6,5 millones de euros de dinero público en el traslado de los residuos de la Balsa Jenny, que a su vez acogió los de la antigua Mina Segunda Paz, no han acabado con la contaminación de esa parcela ni con la de Los Blancos II. Estas posibles anomalías están siendo investigadas por el Juzgado de Instrucción 4 de Cartagena y por el Juzgado de Instrucción 7 de Murcia, previa denuncia de Ecologistas en Acción y de Fiscalía.
La portavoz municipal de Podemos-IU-Equo, Pilar Marcos, lamentó «la actitud de los gobiernos regional y local, que durante décadas han mirado para otro lado con el desastre de la Sierra Minera, y cuya dejación de funciones, cercana a la complicidad, ha permitido que los terratenientes y grandes empresarios nunca asuman los costes económicos de la descontaminación, yéndose de rositas».