La presión social tumba el restaurante de Cala Salero de Cabo de Palos

No habrá restaurante en la cala del Salero de Cabo de Palos, por ahora. El Gobierno regional informó este viernes de que ha denegado la instalación de un nuevo establecimiento hostelero dentro del dominio público portuario de Cabo de Palos, propuesta por una empresa del inversor cartagenero Aurelio Solana y que fue sometida a información pública. Así lo ha resuelto tras analizar la solicitud y la documentación presentada por ciudadanos y entidades sociales de la localidad, después de publicar el anuncio de solicitud en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM).

El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, explicó que «se ha realizado un análisis minucioso de la solicitud y de la documentación presentada en el trámite de información pública, y se ha llegado a la conclusión de que no es positivo efectuar una actuación de este tipo en esa ubicación».

Díez de Revenga recordó que cualquier actuación que se lleve a cabo en Cabo de Palos «debe ser especialmente cuidadosa con el entorno, y proporcionar un alto valor añadido con una completa integración social y paisajística, dada la relevancia que tiene esta localidad en la oferta turística de la Región de Murcia». La Consejería de Fomento e Infraestructuras también comunicó este viernes la decisión al interesado que propuso la citada instalación, tal y como contempla la legislación vigente para este tipo de solicitudes presentadas por iniciativas particulares.

La presión social tumbó la iniciativa de Aurelio Solana. Vecinos, hosteleros, pescadores y asociaciones ambientalistas se manifestaron el pasado noviembre y presentaron alegaciones contra la construcción y explotación del restaurante en primera línea de costa, muy cerca del Muelle de la Sal, que en breve será reformado.

La Asociación Naturalista del Sureste (ANSE) y la Cofradía de Pescadores de Cartagena denunciaron de forma conjunta en sus alegaciones la falta de informes preceptivos medioambientales y pesqueros garantizando el uso racional de los recursos naturales y la conservación del ecosistema costero. El escrito recogía también la necesidad de incluir una evaluación del impacto medioambiental y el inexistente trato igualitario para los licitadores y la falta de declaración de utilidad pública.

En todo este tiempo, los vecinos insistieron en que el puerto de Cabo de Palos lleva 45 años abandonado, en detrimento de la calidad turística.

Por su parte, Fomento ha mantenido el silencio durante todo el proceso administrativo, sin ofrecer información concreta sobre la tramitación desde noviembre, hasta que este viernes comunicó la decisión definitiva a los interesados.

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