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Interior del Anfiteatro Romano de Cartagena. Pablo Sánchez / AGM
El Ayuntamiento de Cartagena prevé hacer visitable el Anfiteatro Romano en 2023

El Ayuntamiento de Cartagena prevé hacer visitable el Anfiteatro Romano en 2023

El Plan Director contempla demoliciones selectivas de la plaza de toros y su presupuesto propuesto ronda los cuatro millones de euros

Eduardo Ribelles

Cartagena

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Viernes, 1 de febrero 2019, 14:15

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El Plan Director del Anfiteatro Romano de Cartagena, presentado este viernes por la alcaldesa Ana Belén Castejón, prevé un calendario de obras para tener el monumento completo, excavado y visitable en cuatro años. Para financiarlo, Castejon remitió el documento al Gobierno central, con el que firmará un protocolo para recibir un millón de euros, a los que se sumarían otros 400.000 si logra los fondos del 1,5% Cultural solicitados el año pasado.

Castejón presentó este documento de ordenación de las siete fases en las que fue troceado el proyecto, que implica recuperar el eje mayor y el eje menor del monumento, consolidar toda la estructura de doble anillo de la Plaza de Toros, y tirar la zona más cercana al antiguo callejón de Chiqueros, al ELDI y el cortado de la calle Gisbert.

Firma del proyecto del Anfiteatro Romano de Cartagena con la alcaldesa, Ana Belén Castejón.
Firma del proyecto del Anfiteatro Romano de Cartagena con la alcaldesa, Ana Belén Castejón. Pablo Sánchez / AGM

La intervención, que comenzaría a finales de este año o principios del que viene, incluye eliminar definitivamente el acceso para el tráfico rodado desde la calle Doctor Fléming y por la de Rosa Juaneda. La excavación y la musealización del Anfiteatro costará 1,4 millones. La obra arquitectónica para aprovechar el corredor formado por el doble anillo de la plaza de toros y añadirle algunos elementos nuevos eleva el presupuesto a cuatro millones más,y la incorporación de nuevas dependencias como centro de interpretación del monumento, podrían suponer otros cuatro.

La fase uno, concluida este viernes, supuso excavar un cuadrante equivalente a una décima parte del monumento, aproximadamente, anexo al Pabellón de Autopsias. La fase dos consistirá en unirle el sector anexo a la calle Doctor Fléming hasta el cortado de la calle Gisbert, según explicó la coordinadora municipal de Arqueología, María del Carmen Berrocal. Las demoliciones selectivas mencionadas llevarían a excavar el sector norte, junto a Chiqueros, y comprobar lo que hay debajo. Los materiales desmontados de la plaza de toros se guardarán para hacer una reconstrucción posterior, si se considera necesario.

A partir de ahí, el arquitecto Andrés Cánovas, que participó en el plan con sus socios Alberto Ammán y Nicolás Maruri, plantea la intervención en la plaza anexa, colindante con los edificios de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT): el antiguo Hospital de Marina y el antiguo Cuartel de Antiguones. Su propuesta supone convertirla en peatonal y habilitar aparcamientos subterráneos para la comunidad universitaria en dos sectores: el baluarte que se asoma al Paseo del Muelle y a la Cuesta del Batel y una franja pegada a la parte trasera del Hospital de Marina. La alternativa sería hacerlo en la pradera de la Cuesta del Batel.

Los 25 metros recuperados ya del doble anillo de la plaza de toros en la primera fase servirán de ejemplo para continuar trabajando en el resto de la estructura y habilitar un pasillo interior de cuatro metros de ancho para el que se prevé un uso cultural, como parte de un centro de interpretación. La posibilidad de albergar eventos de pequeño formato en el recinto no está descartada, pero sí el uso del Anfiteatro completo para espectáculos.

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