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Miguel Ángel Quiroga, Mariola Pérez Templado, Vicente González y Mariam Martínez. JAVIER CARRIÓN / AGM
Pequeña Moma se hace mayor

Pequeña Moma se hace mayor

Ángela de la llana

Cartagena

Domingo, 27 de mayo 2018, 11:45

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Hace cinco años Paloma Jaudenes González-Adalid no sospechaba adónde iba a llegar su negocio. Se lanzó a abrir una pequeña tienda en los soportales de la Plaza de Juan XXIII, motivada por lo difícil que le resultaba encontrar zapatos y complementos para su hija, de tres años, la pequeña que hoy se ha hecho mayor y que da nombre a la cadena de establecimientos Pequeña Moma.

El éxito cosechado ha sido tal que su marido, Luis Murcia, ha dejado su puesto de trabajo para dedicarse a lo que hoy es ya un imperio imparable que promete seguir creciendo de manera vertiginosa. Cuenta con trece tiendas repartidas por la Región de Murcia, Albacete, Jaén, Málaga y Córdoba. La próxima apertura está prevista en agosto, en El Corte Inglés de la Vaguada, en Madrid.

Anteayer por la noche, la plaza Virgen del Mar de Cabo de Palos vivió una auténtica fiesta. Centenares de amigos, clientes y familiares quisieron arropar a los propietarios en la inauguración de la tienda número trece, el número preferido de Paloma, pese a ser también el que más supersticiones arrastra. «Estoy feliz de inaugurar aquí, me siento muy acompañada en mi tierra y esto es algo que no me pasa en otros lugares», explicó.

Una cena fría servida por el restaurante La Palera hizo todavía más agradable la presentación a los asistentes. Allí se sucedieron los brindis por el éxito de la nueva tienda, que nace para cubrir el hueco costero. Lucía Jover, Álvaro Armada, del INFO, Ramón Cañas, Concha Poza, Miguel Ángel Quiroga, Higinio Carbajal, Mariola Pérez Templado, la escultora Tica Balsalobre, Manoli Rodríguez, Piqui Templado y Marisa Jiménez se acercaron al establecimiento.

Las empleadas se mostraban «muy contentas porque Pequeña Moma es como si fuera nuestra casa». Rosa Rodríguez es la primera que entró a trabajar en la tienda y dijo estar «encantada de que hayamos crecido tanto».

Entre los asistentes, el hijo de Paloma y Luis, Nacho Murcia atendía a los invitados y les contaba anécdotas como que Rajoy luce una corbata que ha diseñado su madre, emblema de la marca y que es una raspa de pescado que simboliza los cuatro hermanos, hijos de los dueños; la cola en forma de corazón, que prueba el amor que le ponen al proyecto, y el ojo de estrella que hace referencia al carácter soñador de la propietaria. Con Nacho compartieron la velada compañeros de la facultad de derecho de Murcia, como Gabriel Medrano, Sergio Valverde, Carmen Tojeiro y Ángela Ros.

Los invitados visitaron la tienda, cuajada de ropa estampada de lunares, como marca la tendencia de este año, y de textiles con la raspa. Especial cariño pone la propietaria en las cestas de mimbre que están pitadas a mano por Prolam, y que colaboran con la empresa desde su nacimiento.

Bailando y charlando al son de la música flamenca de Antonio Micol se encontraban Beatriz Rodríguez, Isabel Pomares, Mari Carmen Contreras, Alberto Rota, Sara Abella, Beatriz Dolarea, María Pemartín, los empresarios Cristina Díaz y Pedro Hernández, Conchita García Faria, Enrique García Aja, Sonia Pérez y Carlocho de la Rocha. Entre los asistentes estuvieron la pintora Laura Molina, y su marido, el oncólogo Pablo Cerezuela, presidente de la asociación de Lucha contra el Cáncer de Cartagena, entidad con la que la empresa colabora activamente. Mae Moreno, Lydia Buendía, Arancha Martínez, Marián e Irene López, José Antonio Sánchez, Miguel Ángel Castilla, Santiago Martínez, Rocío Arrabal, Marisa San Simón y Raquel Laencina también acudieron.

La noche resultó de lo más animada y entrañable. María Rosique charlaba, feliz, con Mariam Martínez y con el doctor Vicente González, mientras les explicaba que había sido designada responsable de la tienda madre, la de las Puertas de Murcia.

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