La ordenanza de ruidos dificultará a chiringuitos como los de La Azohía organizar conciertos

El equipo de gobierno municipal, del PSOE, entregó ayer a la oposición el proyecto la propuesta de Ordenanza municipal de protección del medio ambiente contra la emisión de ruidos y vibraciones, que incluye casi la mitad de las más de 300 sugerencias recibidas de colectivos y particulares. La necesidad que los socialistas tienen de contar con apoyo político de otras formaciones le llevó a debatir su contenido. Especial interés suscitó el artículo 54 que, en el punto 3, declara que «queda prohibida la celebración de conciertos y otras actuaciones en directo» en chiringuitos. «Solo podrán disponer de equipos de reproducción sonora que tengan potencia máxima de 50 vatios y una emisión acústica máxima de 75 decibelios, medido a 1,5 metros del altavoz», añade la normativa.

Al preguntar la oposición por esta censura, solo recibió como alternativa la posibilidad de autorizar «suspensiones temporales de los objetivos de la calidad acústica» (artículo 30). Para obtener una hay que pedirla con treinta días de antelación, realizar un estudio de la afección al entorno y darle toda la información a los vecinos, entre otras condiciones previas.

El tema de los conciertos también inquieta a quienes los organizan en bares de copas ubicados en locales cerrados. El límite máximo de ruido que pueden generar es de 95 decibelios. Ayer, los técnicos municipales aseguraron a los grupos políticos que han testado estos niveles en actuaciones de bandas como 'Los Secretos', en las que apenas una o dos veces en más de una hora, se pasaba de los 97 decibelios. Por eso, desestimaron la petición de la patronal hostelera Hostecar de admitir «picos de 125».

La norma no incluye las Cruces de Mayo entre las fiestas dispensadas de cumplir con los límites habituales de ruido. Sin embargo, incluye La Mar de Músicas, que se quedó fuera del primer borrador.

El presidente de la patronal hostelera Hostecar, Juan José López Escolar, se opondrá a la norma, «que debería haber sido debatida previamente, en lugar de someterla a un periodo de sugerencias sobre un anteproyecto ya formulado». López Escolar rechazó la prohibición de los conciertos en negocios playeros y la limitación sonora de los que se organizan en los bares y los pubs, «porque de hecho hacen muy complicada su celebración». MC apoyó a Hostecar y subrayó que la ordenanza está hecha «de espaldas al sector».