Obreros de Navantia exigen en la calle un aumento de la plantilla y la negociación del convenio

Los trabajadores del astillero de Navantia celebraron este jueves una protesta en la puerta de Santa Rosalía, como medida de presión a la empresa, porque «continúa incumpliendo el convenio» y «bloqueando la negociación del nuevo convenio». Esta posición de los obreros también fue secundada por trabajadores de empresas auxiliares. Los sindicatos hicieron coincidir la protesta el mismo día que se hace entrega a la Armada del primer S-80, el 'Isaac Peral'.

Pusieron de manifiesto que ha habido numerosos problemas de falta de aplicación del último convenio colectivo (cuya vigencia acabó en 2021 y fue renovado) en materia de reclasificación profesional, vacantes, promociones y nuevas incorporaciones, así como una sobrecarga de trabajo en horas extras «inasumible». También exigen mayor transparencia por parte de la empresa en las escasas contrataciones que se están llevando a cabo. Por eso insisten en la necesidad de que sean contratados más trabajadores para la plantilla, al menos unos 400, detalló el nuevo presidente del comité de empresa, Eusebio Ángel Martínez.

Más de 150 obreros se concentraron a las nueve de la mañana con pancartas en las que se podía leer: «S-81 entregado y Navantia no cumple el convenio colectivo», «Trasparencia y cumplimiento de nuestros de derechos», y «Empleo de calidad en Navantia y la industria auxiliar». Tras abandonar la puerta principal se dirigieron hacia el edificio de la dirección y se manifestaron con pitos y silbidos. Más tarde, tuvieron la oportunidad de mantener un breve encuentro con la ministra de Defensa, Margarita Robles. Martínez habló con ella y le puso al día de sus reivindicaciones.

El presidente del comité de empresa también anunció que las protestas se intensificarán en los próximos meses con el objetivo de que la empresa tome conciencia de la necesidad de modificar ambos documentos y tener en cuenta las propuestas de los trabajadores. Actualmente, según indicaron los sindicalistas, entran en las instalaciones de la constructora naval casi 2.000 obreros, la mitad de ellos de empresas subcontratadas.

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